¿Te cuesta realizar una correcta gestión del tiempo? Tanto a nivel personal como profesional, es una labor obligatoria para aprovechar las horas del día. Y no solo desde un punto de vista del trabajo, también para disfrutar de la familia, de los amigos, de los hobbies, etc.
Y es que, cuando hablamos de administrar el tiempo de manera adecuada, no nos referimos solo a estar cada minuto de cada hora haciendo algo productivo. Igualmente no hacer nada puede ser beneficioso, incluso el aburrimiento, pero que sea porque nosotros lo decidimos, y no porque nos lo dicta la dura realidad y las circunstancias que nos rodean.
Un coach es una especie de entrenador, una persona con los conocimientos adecuados para que sus clientes o coachees aprendan a extraer lo mejor que llevan dentro.
Un coach no hace terapia, solo aplica un proceso a raíz del cual la persona que confía en sus servicios aprenderá a encontrar dentro de sí misma cuanto tiene de bueno.
Por tanto, para una adecuada gestión del tiempo, es conveniente tener los conocimientos adecuados para disfrutar en condiciones, evitando procrastinar de manera innecesaria.
Así que, si tienes especial interés en el aprendizaje de la buena administración y gestión temporal, aquí vas a encontrar diversos perfiles profesionales que te podrán ser de gran ayuda en tu mejora personal y profesional.
Dicho lo cual, vamos a dar algunos consejos útiles para no vivir pendientes del reloj. Y es que, si hablamos desde un punto de vista estrictamente profesional, llegar tarde a una reunión, no cumplir los plazos de entrega u olvidar un escrito o una visita nos puede provocar enormes quebrantos, reduciendo nuestra productividad y nuestra motivación.
Por otra parte, genera gran frustración observar que trabajamos, trabajamos y trabajamos y, por un lado, no somos productivos, y por otro, tampoco disponemos de tiempo libre suficiente para nosotros mismos, para nuestros hobbies, para nuestra familia, para echar un buen rato de conversación con amigos, etc.
Si sufres este mal de nuestro tiempo, debes entender que, más allá de la falta de horas al cabo del día, también es fácil que aparezcan situaciones nada adecuadas a nivel saludable. La falta da aprovechamiento del tiempo genera estados de estrés, ansiedad e incluso depresión. Estos trastornos psicológicos también se pueden ramificar, dando lugar a afecciones fisiológicas y enfermedades y patologías varias.
Este es un fenómeno que se da especialmente en gente joven que empieza a trabajar. Su ansia por gustar, por acaparar más de lo que puede, en ciertos casos, desemboca en una falta de productividad elevada por no hacer una correcta gestión del tiempo.
No obstante, también es una situación que se ve en otros casos, como en trabajadores veteranos y desmotivados, que pierden su capacidad de concentración, faltando a sus rutinas y metodologías de empleo.
Todo ello, además, provoca problemas en el trabajo en equipo. Así pues, podría darse la circunstancia de que cree ambientes poco adecuados, faltos de motivación y escasos de productividad en el trabajo en grupo, en sus sinergias y en su nivel de compañerismo, en la aparición del síndrome de burnout o quemazón en el empleo, etc.
Y lo mismo sucede en nuestra vida privada. La falta de tiempo porque está mal gestionado podría desembocar en estados de constante irritabilidad y enfado, falta de sueño y, como hemos dicho, problemas psicológicos varios.
Las franjas temporales ayudarán a visualizar de manera gráfica un calendario diario que nos permita organizar de mejor manera las tareas en cada momento.
Estas franjas estarán diferenciadas entre horario laboral y horario de uso personal. Así que, si tienes que realizar ciertas tareas, reunirte con clientes o cualquier otra actividad relacionada con tu trabajo, inclúyela en el horario laboral. Luego, en el de uso personal, añade tiempo para ti, para tus hijos, para tus mascotas, para tus hobbies, etc.
Sigue esta pauta de la forma más fiel que puedas. Así evitarás trastornos y problemas surgidos en el día a día.
Una correcta gestión del tiempo incluye la desconexión. Ahora bien, no nos referimos solo al tiempo libre. También mientras trabajas o estudias has de realizar descansos. En dichos descansos, trata de desconectar de verdad. No pienses en tus obligaciones y, si puedes, evita usar tecnología en exceso.
Intenta que, tras cada 45 o 50 minutos de trabajo o estudio, lleguen entre 5 y 15 minutos de descanso que podrás aprovechar para picar algo ligero, beber agua, salir a la calle y, sobre todo, desconectar de la obligación.
En cualquier caso, ya sea en tu tiempo libre o en los ratos de descanso en el trabajo, intenta que las redes sociales, internet y la tecnología no te absorban, pues no permiten una desconexión total.
Y, por supuesto, cuando tengas tiempo libre, no lo gastes todo mirando redes sociales, navegando en internet o chateando y conversando en foros. Si es lo que te gusta, bien, pero estar tanto tiempo delante de una pantalla no es bueno, exige demasiado esfuerzo y hace que mantengamos la concentración durante excesivo tiempo, por lo que no estaremos totalmente libres de nuestras obligaciones si funcionamos así.
Ahora bien, igual que el exceso tecnológico puede ser negativo, también aporta beneficios importantes. ¿Recuerdas cuando las reuniones eran presenciales? ¿Cuánto tiempo se perdía yendo de un sitio para otro para hablar con tal o cual persona?
¿Qué queremos decir con esto? Que puedes hacer una mejor gestión del tiempo y ahorrar muchos minutos realizando reuniones virtuales. Disponemos de numerosos softwares para poder hablar con quien sea vía videollamada, por teléfono, etc. Así pues, siempre que se pueda, conviene evitar la quedada presencial si con eso se pierden valiosas horas que podemos aprovechar para otras tareas en lugar de desplazamientos, búsquedas de aparcamiento, etc.
Conviene que anotemos las tareas y las citas y, a ser posible, que lo hagamos siguiendo un horario. De esta forma, cada vez que quedemos con alguien o que tengamos un trabajo pendiente, anotémoslo.
Antaño, todo esto se hacía a lápiz sobre un papel, un diario, etc. Hoy en día disponemos de excelentes agendas móviles, tanto en el smartphone como propiamente dichas en dispositivos únicos, que nos servirán de ayuda para tener planificada cada jornada y todas las tareas de la misma.
Darte tiempo para mejorar tus conexiones, para aprender, para formarte y para ser mejor en tu trabajo y en tus hobbies también es una forma excelente de aprovechar los minutos que tiene el día.
Hacer networking, ganar contactos interesantes, formarnos y dar lo mejor de nosotros nos permite sentirnos bien. Dicho sentimiento marcará nuestra profesionalidad, y también nuestra satisfacción personal. Si somos personas productivas contentas con su vida, gestionar el tiempo de forma adecuada será mucho más sencillo.
Es muy común, sobre todo en ciertos puestos directivos, el no saber delegar. Es decir, hablar de esa frase que dice: “si no lo hago yo no se hace bien”. Si sucede eso, tal vez es que el equipo no está motivado, o no ha sido informado de su cometido de forma adecuada. El caso es que, si para que algo salga bien lo tienes que hacer tú, es que en tu equipo de trabajo algo falla, y has de localizar los problemas para solventarlos cuanto antes.
Los recursos humanos son hoy en día vitales para el buen funcionamiento de todo proyecto. Si no eliges bien a tu equipo, tendrás la sensación de que nada sale como debe. Por eso es necesario que cuentes con profesionales capaces de dar lo que necesitas en todo momento.
A veces, un gasto de tiempo presente puede ser un ahorro de tiempo futuro. ¿Cómo se explica esto? Es sencillo. La instalación de un software en tu empresa, por ejemplo, supondrá un gasto de tiempo presente. Ahora bien, en el futuro, seguramente automatizarás tareas y procesos que te ahorrarán un tiempo precioso más adelante.
Invertir en transformación digital, dadas las oportunidades que ofrece la tecnología en la actualidad, es a corto, medio y largo plazo un ahorro notable, tanto en dinero como en otras tareas. Una de ellas, sin duda, es la correcta gestión del tiempo.
Las tareas tediosas, complejas y arduas suelen ser fuente potente de procrastinación. Esto nos hace perder mucho tiempo y, además, provoca que tengamos siempre ese recuerdo molesto que hace que no se nos olvide que hay cosas pendientes que todavía no hemos hecho, por lo que no se disfruta de nada más.
Entonces, lo mejor, aunque nos cueste, es realizar las tareas más difíciles y aburridas lo antes posible, cuando todavía estamos frescos y aún no sufrimos el cansancio de toda una jornada laboral a nuestras espaldas.
Es cierto que muchas personas se enorgullecen por ser multitarea, por ser capaces de hacer varias cosas a la vez. Y, aun así, no está recomendado en absoluto, pues nuestra capacidad de atención se dispersa.
Hacer solo una cosa a la vez permite una concentración completa en esa actividad. Así, el rendimiento es mayor, y luego, no habrá que repetir por posibles fallos que hayamos cometido por estar en mil labores a la vez.
La gestión del tiempo implica pedir ayuda cuando sea necesario. A veces, las labores son complejas para una sola persona. Obstinarnos en hacerlo todo solos puede provocar que nos lleve más tiempo del necesario. A eso hay que sumar enfados, bloqueos, cabezonerías y, por supuesto, una pérdida de preciosos minutos que podríamos aprovechar en otras actividades más placenteras.
Dedica todas las tardes o noches un ratito a repasar la agenda para el día siguiente. De esta forma estarás al tanto de todo y evitarás imprevistos, sorpresas y sobresaltos que pudieran aparecer a última hora. Asegúrate de que tienes todo lo más controlado posible.
No saber decir no también es un generador de problemas enorme. En cuanto a la gestión del tiempo, puede provocar hagamos tareas que no queremos hacer o que no nos corresponde hacer. Eso provocará quebrantos, pérdidas de tiempo, estrés y ansiedad, tristeza…
Seamos conscientes de lo que podemos asumir y lo que no. Y, si hay que negarse a algo, mejor hacerlo, pues de lo contrario los perjudicados vamos a ser nosotros y únicamente nosotros.
¿Te das cuenta de la cantidad de tiempo que pasas mirando el teléfono móvil o el ordenador sin ver nada en concreto? A veces ocurre, y eso es lo que se conoce como ‘ladrón de tiempo’. Las redes sociales y otros elementos que, aunque no nos interesan demasiado, nos hacen procrastinar y perder minutos muy valiosos mirando información sin gran interés mientras se nos van las horas que podríamos aprovechar en otras labores más interesantes.
‘Desengrasar’ es útil y necesario para una correcta gestión del tiempo. Por mucha ocupación que te atrape, por elevada que sea la cantidad de trabajo que tengas encima, guarda unos minutos para ti, para tus cosas y, a ser posible, para hacer actividades que te gusten, para practicar hobbies o para hacer deporte, leer, escuchar música, ver una película o una serie, etc.
Los ratos de desconexión diaria son necesarios, pues junto a un descanso adecuado, nos permiten ‘desengrasar’ la mente, desconectar de la rutina y disfrutar de actividades que nos producen buen rollo y diversión. Así, cada nueva jornada nos permitirá estar más activos, despiertos, aprovechando mejor cada minuto.
El tiempo que se nos va de casa al despacho o lugar de trabajo, al instituto, a la universidad o a cualquier parte puede ser vital para realizar otras tareas. Así pues, si tienes la oportunidad, adelanta tarea en la comodidad de tu hogar, será un tiempo precioso el que le ganarás al reloj.
Ten siempre muy presentes estos 15 consejos para una correcta gestión del tiempo y no olvides que aquí puedes dar con coaches deseando ayudarte en esta etapa del camino.
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