16 consejos para mejorar la productividad - somoscoaching.com
4 noviembre 2022

¿Deseas mejorar la productividad de tu empresa? ¿O quizás eres tú quién consideras que puedes dar más y todavía no has descubierto la forma de extraer todo tu potencial? En cualquier caso, aquí te vamos a ofrecer consejos en forma de ideas generales que te ayudarán a dar el máximo.

Sea como fuere, conviene primero recordar que, si cuentas con ayuda profesional, te será más fácil comprender que eres más de lo que crees. Si deseas acabar con pensamientos limitantes y obviar los no puedo para convertirlos en lo conseguiré, cuenta con los servicios de un buen coach titulado. De esta forma verás que hay mucho todavía por hacer, un gran camino por recorrer y que te llevará al éxito que tanto anhelas y que con tanto ahínco buscas.

Consejos para mejorar la productividad

¿Sientes cada vez que terminas tu trabajo que has cumplido con tus tareas? Esa satisfacción es clave para entender que hemos cumplido con nuestro cometido. Si hemos logrado alcanzar los objetivos marcados, chapó, como se dice popularmente.

Ahora bien, tal vez haces tus tareas, cumples con tu cometido, y poco más. Entonces, igual sabes en el fondo de tu pensamiento que podrías dar más, que eres capaz de alcanzar una mayor productividad.  

Si notas que eres un profesional eficiente que aprovecha cada minuto del día y que guarda energía para seguir con su tiempo libre, seguramente estés trabajando de forma productiva.

Sea como fuere, vamos a ver cómo alcanzar una productividad elevada y, recuerda, si ves que te falta un pequeño plus para llegar a tu máximo potencial, los coaches de nuestra plataforma te ayudarán a mejorar de manera notable.

Crea una lista de tareas pendientes

Conviene hacerla a primera hora del día, justo antes de empezar. También puedes crear dicha lista los lunes, por ejemplo, planificando toda la semana, para saber en cada momento qué hacer.

En todo caso, apuesta para mejorar la productividad por una organización del día a día. Y en ello no solo hablamos de la jornada laboral. También se incluye el estudio, el descanso, el tiempo libre, etc.

Empieza por las tareas más pesadas a primera hora

Por las mañanas, cuando comenzamos a trabajar, estamos más despiertos y descansados. Así pues, evita procrastinar, pues conviene empezar por lo más duro, lo más pesado, aprovechando las horas del día en las que nos encontramos con mayor vitalidad y energía.

También puedes utilizar las mañanas para hacer ejercicio, meditación, para tomar un buen desayuno y un almuerzo completo. De esta forma logras la energía necesaria para comenzar la jornada a tope y llevar a cabo las tareas que te supongan un mayor reto.

A medida que avance el día, ve realizando tareas más tranquilas y que exijan menos energía y atención, como la respuesta de emails, por ejemplo.

Crea un ambiente sin distracciones

Una fórmula clave para mejorar la productividad consiste en crear un ambiente libre de distracciones. Fabrica un entorno en el que no haya ruidos para que te permita enfocarte en tu trabajo.

Quita todo lo que pueda atraer tu atención y que no sea el estudio, el trabajo o la tarea que vayas a realizar. Ya tendrás tiempo cuando hagas un descanso de mirar la agenda, por ejemplo.

Haz descansos periódicos

También los pequeños descansos periódicos ayudan a mejorar la productividad. Por ejemplo, cada 45 o 50 minutos de trabajo intenso, para y relájate durante 5 o 10 minutos antes de volver al lío.

Durante el descanso, toma una bebida energética, come algo, estírate, camina, respira aire fresco o realiza cualquier actividad que te permita relajarte antes de regresar al trabajo.

Define tus horarios para las tareas especiales

Las tareas especiales exigen horarios especiales. Es una fórmula de mantener la productividad al máximo. Cuando nos hemos de enfrentar a un encargo especialmente complejo o singular, hemos de planificar, de personalizar y de buscar el momento en el que más fácilmente podremos estar enfocados en las funciones a desarrollar.

Evita ser multitarea

Muchas personas se enorgullecen de ser multitarea. Pero eso no suele ser algo positivo, pues dice el dicho que el que mucho abarca poco aprieta, y no anda desencaminado.

La ciencia nos ha enseñado que, cuando queremos hacer un trabajo, es mejor mantener el foco y la concentración en el mismo, sin que nuestra atención se vaya a otras tareas o preocupaciones.

Si nos concentramos en una sola labor, pondremos toda nuestra atención en ella, por lo que lograremos un mayor éxito, pues el desarrollo es mejor.

Quienes deciden trabajar en plan multitarea reducen su productividad hasta en un 40%. Además, una situación así podría abrumarte, rebajando tu estado de ánimo. Y también agota la energía a mayor velocidad, por ejemplo, provocando distracciones más a menudo.

Descansa correctamente

El descanso y las horas de sueño son igualmente herramientas necesarias para mejorar la productividad. Y es que el día a día no fluirá bien, y de hecho, tendremos menos opciones para cumplir los objetivos, si antes no hemos disfrutado de un tiempo relajado.

Recuerda, una persona adulta debe dormir no menos de 7 horas diarias, aunque la recomendación es llegar a las 8 horas por noche. Para ello, establecer horarios adecuados es importante. Vete todos los días a la cama sobre la misma hora, no tengas pantallas encendidas cerca un par de horas antes de dormir y aprovecha la oscuridad para relajarte y descansar bien.

La importancia de los espacios ordenados

Un espacio ordenado es un espacio productivo. La ciencia ha demostrado sobradamente que los lugares de trabajo o estudio que están pendientes de un hilo por el caos montado no nos permiten desarrollarnos de forma óptima.

Dicho lo cual, si deseas mejorar la productividad de tu empresa, la tuya propia, ya sea trabajando, estudiando o incluso en tu tiempo libre, asegúrate de que dispones de espacios ordenados, comenzando por tu casa, y siguiendo por todos los lugares que sean importantes en tu día a día vital.

Automatizaciones

Hoy en día disponemos de herramientas que nos aportan las nuevas tecnologías para automatizar ciertas tareas. De esta forma seremos capaces de hacer muchas tareas que exigen menos esfuerzo y concentración de manera más fácil, sencilla y rápida.

Las tareas que realizamos con regularidad, y que acaban por ser repetitivas, deben ser limitadas y, a ser posible, hechas por la tecnología. Dado que son poco motivadoras, pueden reducir nuestra productividad por mero aburrimiento. Así que, ya sabes, aprovecha los avances de la ciencia en tu beneficio para optimizar todos los procesos.

Di que no cuando tengas que decir que no

No saber decir no a tiempo puede hacer que perdamos buena parte de nuestra productividad diaria. Y es que, si aceptas todo trabajo que cae en tus manos, al final perderás un tiempo muy valioso realizando labores que no te corresponden. Y además, dicho tiempo se lo estarás restando a otros trabajos que has de realizar tú.

Así que, aunque no lo parezca, decir no cuando es necesario es un elemento vital para mejorar la productividad, tanto laboral como estudiantil e incluso en tu tiempo libre. Imagina realizando tareas de tu compañero, estudiando materias que ya has superado o haciendo labores del hogar que no te corresponden. ¿Qué pasa con tu tiempo y tus obligaciones? Que quedan aparcadas hasta que termines lo que se te ha asignado porque no has dicho que no a tiempo.

Así que, ya sabes, aunque te pueda resultar complejo y difícil, apostar por el no cuando conviene es un beneficio real para ti, para tu tiempo y para tu productividad.

Entendemos que decir no puede ser un problema para mucha gente. Por eso recomendamos, si consideras que te será muy complicado, apostar por la ayuda de un coach profesional. Algo que, a priori, podría parecer tan simple, en realidad es clave en nuestro día a día para vivir mejor. Cuando aprendas a hacerlo correctamente, sentirás la libertad de disfrutar de tu tiempo y de ti.

La ayuda de la meditación

En efecto, usar herramientas como la meditación o el Mindfulness ayudará mucho a mantenernos más centrados, pues facilitan la concentración en la labor que estemos haciendo.

Meditar permite que nuestro cuerpo y nuestra mente estén más relajadas, lo que, a su vez, mejora la calidad de vida y el descanso. Todo ello, además, permite reducir los niveles de estrés.

Por tanto, el equilibrio en nuestra privacidad también aporta durante las horas de trabajo, de estudio e incluso de tiempo libre, mejorando en el proceso nuestros niveles de privacidad.

Ambientes sociales adecuados

Cuando hablamos de entornos adecuados para mantener la concentración y mejorar la productividad, solemos centrarnos en el silencio, en el orden, así como en otros elementos que ayudan a tal hecho.

Ahora bien, también es muy importante de qué tipo de perfiles nos rodeamos. Pensemos, ya sea para un grupo de estudio, para una empresa, etc., en personas trabajadoras, inspiradoras, con talento, que saben conversar, que dialogan aportando datos y conocimientos, y que son capaces de apoyar y mejorar un ámbito concreto con su forma de ser y de proceder.

En resumen, si nos rodeamos de gente productiva y talentosa, también nosotros seremos más productivos, mejoraremos en todos los aspectos, aprenderemos y nos beneficiaremos de los conocimientos de los demás.

Estrategias de gestión del tiempo

Hoy en día hay incluso aplicaciones móviles que facilitan una correcta gestión del tiempo. En cualquier caso, y dado que cada persona es un mundo, aquí hemos hablado de hacer las tareas más complejas en primer lugar. Pero ¿y si a ti te funciona mejor alguna otra técnica?

Es decir, estudia diferentes estrategias para que encuentres aquella que mejor se adapta a tus necesidades y particularidades. De esta forma reduciremos drásticamente la procrastinación y la iremos apartando de nuestras vidas para aprovechar cada segundo, además de trabajando o estudiando, disfrutando de nuestro tiempo libre.

Hay diversas técnicas en este sentido que te pueden ayudar, como la Pomodoro, el principio de Pareto o el método GTD, iniciales de Getting Things Done.

Reducción de rutinas aburridas

Si bien las rutinas y los hábitos son necesarios, debemos ir reduciendo el tiempo rutinario aburrido. Es decir, esos momentos en los que hacemos algo que no nos gusta o que directamente no sabemos en qué entretener el rato.

Aburrirse puede ser interesante durante un breve espacio de tiempo. De hecho, algunos profesionales lo recomiendan para los niños, pues ayuda a potenciar su imaginación y su creatividad. Pero en el mundillo en el que nos movemos, estos tiempos muertos no son tan bienvenidos ni tan aprovechables.

Potencia los momentos de inspiración

No se trata de esperar a las musas para que nos llegue la inspiración y seamos totalmente eficientes. Más bien nos referimos a esos ratos en los que estamos muy concentrados, y vemos que todo avanza y va como la seda.

Potenciar los momentos de máxima productividad nos ayuda a ganar terreno y cubrir todas las labores durante esos instantes en los que hemos logrado una concentración óptima. Aprovecharlos está en nuestra mano y es una necesidad axiomática para el éxito.

Limita las notificaciones

¿Te agobia y te retrasa estar todo el día recibiendo las notificaciones? Pensemos en el teléfono móvil. A todas horas nos entran mensajes, emails y demás, pues al final, ese pequeño aparatito se ha convertido en una especie de oficina u ordenador que centraliza toda nuestra vida, tanto profesional como estudiantil y personal.

Sea como fuere, tal vez deberías desactivar las notificaciones, o bien poner el teléfono en modo no molestar, para que no esté sonando de forma constante.

Cada pitidito nos saca de nuestro estado de concentración y nos impide avanzar como debemos y queremos. Por eso, durante los momentos en los que vayas a mantener la productividad al máximo, aleja el aparato de tu vera y céntrate solo en lo que haces, obviando el teléfono. Ya lo consultarás más adelante, cuando hagas el descanso.

Recuerda todos estos consejos para mejorar la productividad y no olvides que aquí te podemos ayudar. Consulta a nuestros coaches profesionales, pues ellos conocen bien la mente humana y sabrán cómo guiarte para que saques el máximo partido a tus capacidades y habilidades.

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