13 consejos para reducir la ansiedad - somoscoaching.com
5 enero 2023

Reducir la ansiedad se ha convertido en una necesidad de primer orden para un número enorme de personas. Este trastorno afecta cada día a más población en todo el mundo por muy diversos motivos y, actualmente, junto a la depresión, es un mal psicológico muy extendido en el siglo XXI.

Llama la atención que, hoy en día, cuando más personas poseen bienes de primera necesidad en abundancia y tienen cubiertas buena parte de sus necesidades, afecciones como el estrés, la ansiedad o la depresión está más presente que nunca. O tal vez es que ahora sí sabemos detectarla antes.

Sea como fuere, la ansiedad es un trastorno que aparece rodeado de múltiples complicaciones, como dificultad para respirar con normalidad, eccemas e insomnio, dolor de cabeza, sudoración, temblor, mareo, miedo sin justificación, molestias de estómago e incluso taquicardia, entre otros problemas más o menos graves.

Cada individuo manifiesta la ansiedad de forma personalizada. Ahora bien, ¿por qué aparece? Vamos a intentar dar con la respuesta adecuada a este problema.

El origen de la ansiedad

Hay diversos motivos que pueden provocar ansiedad. Pensemos en este trastorno como una especie de herramienta, un mecanismo de autodefensa que nuestra mente usa para ponernos en alerta ante algún peligro.

La ansiedad comienza con una preocupación excesiva que se puede manifestar de forma física, tal y como hemos reseñado hace un instante. La incertidumbre y el miedo a situaciones desconocidas la puede desatar.

Ahora bien, si estos síntomas aparecen y se quedan, tenemos un problema grave. Y es que, durante unos instantes, mientras dure el momento de incertidumbre, sufrir algo de ansiedad es normal. Que aparezca cada cierto tiempo, desde pocos minutos a horas o de manera diaria, ya implica que requerimos de ayuda profesional.

Cómo reducir la ansiedad

Reducir la ansiedad y, en caso de que aparezca, tener los conocimientos adecuados para controlarla, va a ser buena parte de la terapia o proceso que llevemos a cabo cuando nos pongamos en manos de expertos.

Llegado el momento, sin los conocimientos adecuados, es complejo controlar la aparición de la ansiedad. Sin embargo, si confiamos en un coach, por ejemplo, que esté especializado en este campo, podremos adquirir las herramientas necesarias para que, cuando este problema haga acto de presencia, sepamos cómo controlarlo y minimizarlo lo máximo posible en la medida de nuestras posibilidades.

Una fase importante a la hora de reducir la ansiedad es tener la capacidad de canalizar nuestras propias emociones, labor que no es sencilla al principio. No obstante, una vez tengamos este conocimiento, lograremos espaciar los ataques de ansiedad y, si aparecen, también seremos capaces de minimizar el daño.

En cualquier caso, has llegado a una plataforma ideal, pues aquí puedes contar con la ayuda de diversos coaches expertos en este y otros asuntos. Por lo tanto, si deseas consultar con un profesional, seguro que es una sabia decisión que te comportará muchos beneficios.

Por nuestra parte, te vamos a ofrecer diferentes consejos para reducir la ansiedad con el fin de que tengas en tu mano el poder de vivir mejor, con mayor plenitud, sin miedo a este problema cada día más coyuntural de los tiempos que corren.

Usa pastillas naturales

No es una solución en sí, pero sí que es cierto que pueden ser útiles para minimizar daños, para mantenernos más tranquilos, evitando así que la ansiedad aparezca.

Sea como fuere, sobre todo si tomas algún tipo de medicación, es necesario que consultes con tu médico para saber que estas pastillas no reaccionarán con nada que tomes. Así que, en primer lugar, acude a un profesional sanitario.

En cualquier caso, son complementos de origen natural, nada de ansiolíticos o medicación que solo puede ser recetada por un médico o por un psiquiatra. Y, recuerda, no son una solución en sí, pero sí una ayuda útil que se podrá combinar con otras terapias y procesos.

Ocupa tu tiempo

El tiempo libre pasa lentísimo e insoportable si no somos capaces de reducir la ansiedad. Así pues, debemos mantenernos siempre ocupados y, a ser posible, en algo que nos guste.

La obligación de estar haciendo cosas no tiene por qué ser algo que no nos guste. No estemos doce horas en el puesto de trabajo, por ejemplo. Pero sí es importante trabajar en algo que nos atraiga y nos motive.

Luego, durante nuestros ratos libres, aprovechemos para hacer actividades divertidas que nos interesen, como pintar, dibujar, ver una serie o una película, aprender cocina, fotografía…

Igualmente será bueno hacer actividades al aire libre, por ejemplo, una caminata por el monte, por la ladera de un río, por la playa…

Respiración consciente

Otra herramienta necesaria y útil para oxigenar el cuerpo, de forma que podemos dejar fluir las emociones, hecho que nos permite entenderlas, aceptarlas y manejarlas de mejor manera.

Hay diversas fórmulas en este caso que podemos utilizar para reducir la ansiedad cuando notemos que nos está dando un pequeño brote. Por ejemplo, manteniendo el aire en los pulmones durante 5 segundos para expulsarlo a posteriori durante 7 o 10 segundos, con lentitud, con total consciencia de lo que estamos haciendo.

Habrá que repetir esta operación varias veces hasta que notemos un breve alivio. Y así, si seguimos de esta forma, poco a poco iremos notando una relajación máxima que nos ayudará a rebajar los niveles de ansiedad.

El movimiento permite reducir la ansiedad

Moverse siempre es bueno para rebajar la ansiedad. El ejercicio físico es beneficioso para mejorar en muchos sentidos, también en la reducción del estrés y de otros diferentes trastornos psicológicos, por ejemplo, para la mejora de la depresión.

Las emociones negativas se reducen gracias a la actividad física. Por eso el ejercicio mejora la autoestima y contribuye a tener pensamientos más positivos, reduciendo en sentimiento desagradable.

Decían los romanos aquello de “mens sana in corpore sano”, así que, recuerda, si tu cuerpo físico está mejor, también lo estará tu cerebro.

Conócete mejor

Cuanto mejor te conozcas, tu salud psicológica también será mejor. Es decir, investiga y descubre cuándo aparecen los brotes de ansiedad, por ejemplo. Así, poco a poco, irás detectando esas pistas, esos síntomas que avisan de que viene una pequeña crisis, de manera que la puedas controlar lo mejor posible.

La información que vas a obtener de este conocimiento es muy valiosa, ya que, a medida del conocimiento que tengas de tus brotes de ansiedad, podrás manejarlos mejor. Es más, si intuyes que va a aparecer, podrás minimizar la opción de que aparezca, reduciendo la opción de que vengan los sudores, las taquicardias, los miedos, etc.

Habla con la gente

No se trata de contar a todo el mundo que sufres ansiedad. Pero sí te ayudará el charlar con amigos y familiares cercanos. No es necesario que te digan qué hacer o de que traten de aconsejarte con tal de ayudarte, solo con que te escuchen ya será muy beneficioso para ti.

Expresa tus emociones con sinceridad total. Ábrete a la gente de confianza con humildad y confianza, sin miedo. Las personas que te quieren lo acogerán con cariño y agradecerán tus palabras, tenlo por seguro. Y a ti te ayudará a calmar tu ansiedad.

Infórmate menos

A veces nos informamos tanto que contamos con detalles excesivos que solo hacen que nos sintamos peor. Por eso es necesario no sobre-informarse sobre multitud de detalles. Eso, precisamente, hace que nuestro cerebro se sature y que provoque ataques de ansiedad.

No decimos en ningún momento que dejes de informarte del todo, pero sí que es verdad que ciertos conocimientos nos provocan estrés, sufrimiento, ansiedad, miedo… Por eso, en especial con los detalles más escabrosos y catastróficos, es mejor dejarlos de lado durante un tiempo, al menos, hasta que estemos mejor, pese a que sin esa sobre-información estaremos mejor y más saludables.

Practica técnicas relajantes

Antes hemos hablado de la respiración consciente. No obstante, disponemos de otras técnicas de relajación que también son muy útiles. Veamos algunas de las que consideramos buenas para reducir la ansiedad.

Entre las técnicas más relevantes más allá de la respiración encontramos la meditación. No obstante, es cierto que es una metodología que se centra mucho en la respiración igualmente. Pero vamos, ten en cuenta que es muy beneficiosa.

Otras fórmulas interesantes, por ejemplo, son la Relajación Muscular Progresiva de Jacobson, que reduce la oxigenación del cuerpo y la relajación de los músculos, así como la mejora de la circulación y la presión arterial.

Otras posibilidades incluyen adquirir algún tipo de masajeador doméstico o bien acudir a un experto. En estos casos, parece que la fisioterapia, los masajes e incluso la acupuntura han demostrado efectividad en el tema de la reducción de la ansiedad.

El sueño adecuado

Cuidar el sueño adecuado es importante también, ya que es común que, al sufrir ansiedad, el descanso pierde calidad. Por eso necesitamos dormir de forma correcta, no menos de siete horas por noche, aprovechando las noches, cuando no hay luz en el exterior.

Así pues, es interesante programar ciertos eventos en relación al sueño. Por ejemplo, irse a dormir todos los días a la misma hora. Además, es clave no consumir alcohol ni tabaco nunca, pero sobre todo en las horas previas al sueño. Igualmente no se ha de hacer ejercicio en las cuatro horas previas al sueño, así como el uso de pantallas, sean de televisión, móvil u ordenador, que se habrá de evitar como mínimo en las dos horas previas a irse a la cama.

Socializar

Antes hemos hablado de las charlas con amigos íntimos y con familiares cercanos. También puede ser positivo socializar con otra gente. No hace falta hablar de nuestros problemas, pero sí podemos entablar conversaciones agradables que eviten que nuestra mente se centre en nuestros problemas.

Hoy en día tenemos muchas fórmulas para socializar y evitar la soledad. Además del contacto físico, que siempre es el más recomendable, tenemos opciones de estar con gente próxima gracias a las redes sociales, las videollamadas, los foros y, por supuesto, las ya mencionadas quedadas, que siempre son muy de agradecer.

Convivencia cuidada

La convivencia es un punto clave para reducir la ansiedad. Lo normal es que vivamos con otras personas. Tal vez compartimos piso, estamos casados o en pareja, tenemos familia con hijos o convivimos con nuestros padres o incluso con mascotas.

Sea cual sea tu caso, a no ser que vivas solo, cuida mucho la convivencia con los demás para que tengas más opciones de controlar la ansiedad y para que esta no sea motivo de que surjan los brotes.

Comunícate de forma asertiva, haz uso de la tolerancia y el respeto, cuida tus espacios íntimos y no te introduzcas en los de los demás y, sobre todo, disfruta de cuanto tienen que aportarte las otras personas con las que compartes vivienda y vida diaria.

Mantén tus prioridades jerarquizadas

Cuida siempre tus prioridades, organízalas y mantén una jerarquía razonable y con sentido común. Es decir, lo más importante, siempre por delante de lo más accesorio o casual.

Si te introduces en todos los líos que hay a tu alrededor, siempre saldrás perdiendo de muchos de ellos, pues quien mucho abarca, poco aprieta, como dice el famoso dicho.

Así pues, entiende qué es realmente importante para ti y dale la prioridad que se merece. Por el contrario, si siempre estás envuelto en polémicas, muchas de ellas imposibles de aceptar para ti, provocarás que tus brotes de ansiedad aumenten hasta que se convierta en tu realidad diaria.

Tu comportamiento, tu actitud y tu forma de ver la vida darán la medida adecuada de tu capacidad para jerarquizar tus prioridades. Pero, si no te centras en lo realmente importante, reducir la ansiedad será prácticamente imposible.

Acéptate tal y como eres

Acabamos con un consejo interesante para reducir la ansiedad, y que es fuente de conflicto para muchas personas. Si no te aceptas tal y como eres, con tus virtudes y defectos, sin juzgarte con severidad, rara vez podrás estar feliz y pleno.

El primer paso es tener un conocimiento profundo de nosotros mismos. A partir de ahí, podemos trabajar en diversas mejoras, avanzando en la dirección adecuada.

Recuerda estos consejos para reducir la ansiedad. Y, no lo olvides, dado que es un proceso arduo y complejo, cuenta con profesionales del coaching que te acompañen en un camino tan complejo como fascinante cuya meta es dar lo mejor de ti.

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