Queremos ofrecerte consejos para meditar porque la meditación mejora tu vida. Es así de simple. Esta práctica milenaria ha demostrado sobradamente sus beneficios, que también conoceremos en este artículo.
El bienestar emocional y mental de una persona aumenta su felicidad. ¿Cómo? Sobre todo reduciendo los niveles de estrés y de ansiedad. Por eso cada vez más individuos introducen esta práctica en su día a día.
Sin embargo, meditar no es tan fácil como a priori podamos imaginar. Mucha gente tiene la mente rebosante de ideas, de pensamientos, de sinsabores y preocupaciones tan elevadas que no le permiten un mínimo relax.
La meditación exige disciplina, esfuerzo, experiencia y práctica. De ahí que estos consejos para meditar sean tan importantes. Solo cuando estemos realmente preparados podremos practicar estas técnicas y que sean eficientes y funcionales.
Un coach experimentado te puede dar grandes consejos para meditar. Es más, te puede ir guiando en tu experimentación y aprendizaje con estas técnicas. No obstante, vaya por delante un pequeño adelanto de lo que un profesional te podrá enseñar, pues es el coaching el mejor método para aprender meditación de forma eficaz.
Y es que, encontrar el tipo de meditación adecuada, aprender la postura correcta y dar con el estado mental idóneo no serán tareas fáciles. Sobre todo será duro al principio, cuando las resistencias al proceso meditativo son más fuertes.
Es la máxima primera. Debemos estar muy cómodos. En primer lugar, usaremos ropa con la que nos sintamos bien, sin zapatos, con prendas de vestir anchas, que no se ajusten y que no molesten. Y, por supuesto, joyas, relojes y demás elementos decorativos que nos pudieran interrumpir es mejor no llevarlos encima.
Entre los consejos para meditar no puede faltar el de la sabia elección de la localización. Debemos buscar un lugar tranquilo, en el que no vayamos a ser molestados. Depende de lo que tengas disponible. Un jardín, tu habitación, el salón de tu hogar, la orilla del mar… Eso sí, intenta que no haya ruidos próximos como niños jugando, coches y tráfico, etc.
La postura juega un papel fundamental en la meditación. Dedica unos minutos a ajustar la posición de tu cuerpo, pues si no lo haces, pronto podrías sentir dolores y espalda cargada, evitando que te puedas concentrar correctamente.
La postura es uno de los consejos para meditar en los que más vamos a incidir. Tienes que sentarte en el suelo, con la espalda recta, sin tensiones. Prueba hasta que te sientas cómodo.
Una vez tenemos la postura, respiramos hondo, relajamos brazos y hombros y comenzamos con la práctica. No obstante, hay quien prefiere tumbarse, por ejemplo, o bien usar silla o incluso ponerse de rodillas.
Recomendamos la posición sentada, pero, en cualquier caso, lo importante es que tú estés cómodo y te sientas bien. Es básica la relajación máxima, recuérdalo.
Busca un objeto que te permita concentrarte en él. Pero, si no tienes nada a mano o no puedes pensar en nada, usa tu propia respiración. Sea como fuere, lo haremos con los ojos cerrados, en especial, en los primeros estadios de aprendizaje.
Puedes mantener en tus manos una bola de goma que haga las veces de foco atencional, por ejemplo. De esta forma, tu atención se dirige a un punto, y se evitan otros focos o estímulos que te puedan despistar.
Una vez que vayas avanzando y practicando, dichos focos no serán tan necesarios. Sin embargo, al comienzo, es fácil que nuestra mente vague o divague y pierda la concentración.
Conviene cuando meditamos que surjan ciertos pensamientos. No podemos desprendernos fácilmente de nuestros problemas personales, de nuestros miedos y de las inseguridades que nos acompañan a todas partes.
Además, en los primeros estadios de la meditación, cuando todavía no gozamos de gran experiencia, es común preocuparse, pues no sabemos si lo estamos haciendo bien. Pero es algo normal, por lo que conviene aceptarlo.
Meditar es entrar en un estado pleno de bienestar psicológico. Al mismo se accede aceptando nuestras sensaciones, nuestros pensamientos y también nuestras emociones corporales.
No trates de eliminar o modificar nada. Tan solo acepta y observa sin hacer juicio. Luego, vuelve a concentrarte en tu objeto, en la respiración, en la sensación o en el sonido que hayas elegido. Este es uno de los mejores consejos para meditar que te podemos dar.
Debes ir sumando de manera progresiva, nunca de golpe. Comienza poco a poco y, a medida que ganas en experiencia, aumenta el tiempo. Al principio, con uno o dos minutos será más que suficiente. A medida que manejas mejor la técnica, puedes llegar incluso a media hora por sesión.
Según vayas estando más tiempo meditando, verás cómo mejora tu estado de salud, tanto físico como mental.
Otro de los grandes consejos para meditar que te podemos dar. Si logras que la meditación sea parte de tu día a día, también habrás ganado mucho en calidad de vida y en mejora en todos los aspectos de tu vida.
Entre los hábitos saludables, meditar es una técnica muy recomendable. Así pues, ya sea una vez por día, incluso un par de ratos, por ejemplo, mañana y tarde, ponte a ello y descubre cómo aumentas tu bienestar de forma progresiva.
Aunque parezca que meditar es una actividad solitaria, en realidad no tiene por qué ser así. De hecho, podría ser una magnífica técnica para conocer gente, pues hay muchos aficionados a estos procesos de mejora físicos y psicológicos.
Muchas personas quedan para meditar en grupo. De esta forma se logra un apoyo la mar de interesante, lo que, a su vez, mejora tu autoestima, tu empatía, tu asertividad y tu capacidad socializadora.
Ya te hemos ofrecido algunos consejos para meditar que te resultarán muy útiles. Ahora bien, ¿no sabes cuál elegir? Aquí te ofrecemos información de interés, pues no hay una sola clase de meditación. Toma nota.
Una técnica que se basa en mantras. Está enraizada en la tradición india de la védica y consiste en la repetición de un mantra que nos ayuda a alcanzar una relajación máxima y una interiorización óptima del bienestar por medio del estado meditativo.
Según los indios, estos mantras son sonidos sagrados que guardan la sabiduría ancestral de sus antepasados. Gracias a ello alcanzan un enorme poder armonizador.
En este caso hablamos de una meditación que nos permite ver las cosas tal y como son. Procede del budismo tradicional y se emplea mucho, pues muchas de las personas que practican el Mindfulness apuestan por esta técnica.
El proceso enfatiza en la respiración, sintonizando nuestro bienestar con la aspiración y expiración del aire por medio de la nariz a la vez que etiquetamos pensamientos y experiencias según van surgiendo.
Identificaremos emociones o pensamientos, dejándolos pasar, sin acometer actitud enjuiciadora alguna.
Aunque es más conocida como meditación Zen, en realidad se debe usar el término japonés Zazen, que significa en nuestro idioma meditación sentada.
En cualquier caso, este tipo de meditación no implica sentarse con las piernas cruzadas y los dedos en posición Mudra. Se centra en la respiración, y se exige que se observen pensamientos, así como experiencias, pero se hace especial énfasis en la ya citada respiración.
La postura, por su parte, es bastante estricta. La columna ha de estar completamente recta. A continuación, agachamos la barbilla y colocamos las manos en posición especial a la altura de vientre.
Los ojos se mantienen abiertos, la mirada baja, aunque sin reglas estrictas en este sentido. Por tanto, conviene tener cierta experiencia en este sentido para hacerla de forma correcta.
Conocidos los consejos para meditar, y viendo los tipos, la trascendental es una de las más conocidas y útiles que se practican, teniendo entre sus máximos exponentes al famoso director de cine David Lynch.
El origen lo encontramos en la India, en tiempos ancestrales. Implica el uso de vibraciones y cualidades a través de mantras personales que ayudan a una calma mental absoluta.
Eso sí, los mantras que se usan en la meditación trascendental no tienen nada que ver con los de otras tipologías. La forma en la que se eligen y el tiempo recomendado se va aprendiendo a medida que se gana experiencia.
También llamada meditación del Amor Benevolente, recibe su significado por la amistad y por la bondad incondicional. Con este estilo originado en las enseñanzas budistas tibetanas se trabaja el amor y la compasión.
Gracias a este tipo de meditación podemos trabajar conceptos interesantes como la empatía, la aceptación y la positividad, tanto de una perspectiva personal como hacia los demás, por lo que ayuda a elevar los niveles de autoestima y a mejorar la capacidad de autocrítica.
Es un tipo de meditación en la que se trabaja la activación de una energía llamada Kundalini, que se ubica en la base de la columna vertebral.
Entre los consejos para meditar según la modalidad Kundalini, recuerda que es una fórmula que te lleva a la iluminación. Por lo tanto, has de trabajar mucho la respiración mientras se cantan mudras, mantras y cánticos que deslumbran y despiertan la mente inconsciente para energizar el cuerpo.
Seguramente conoces los famosos Chakras. Son centros energéticos ubicados en nuestro cuerpo, y se cuenta un total de 7 en diferentes zonas de nuestro organismo.
Cada Chakra se asocia a un color, a un propósito y a un sonido. De ahí que sean muy poderosos, y de ahí también que este tipo de meditación sea tan recomendable. Obliga a un enfoque en nuestro cuerpo físico, y también en nuestro ser emocional. Requiere del uso de sonidos, de una colocación específica y de una visualización técnica particular para conectar con la energía curativa de cada Chakra.
Originaria del budismo tibetano, se caracteriza por la necesidad de conectar con el sufrimiento pasado para que, con esfuerzo, energía y ánimo, pueda ser superado.
Huir del dolor no sirve de nada, pues solo lo esconde, pero no lo elimina. Así pues, con este tipo de meditación se hace frente y se supera, no se evita.
Aprendemos a manejar las situaciones más complejas de la vida con esta técnica. La actitud de apertura hacia el sufrimiento nos sirve para sobrevivir a la negatividad. Para ello se cultiva la compasión por medio de la visualización y la respiración.
Ya hemos visto un buen número de consejos para meditar, así como los tipos más importantes disponibles. ¿Qué hay de los beneficios? Aunque ya te irás haciendo una idea, veamos cuáles son los principales:
Recuerda siempre estos consejos para meditar, los tipos de meditación que existen y sus muchos beneficios. Y, si necesitas ayuda, cuenta con cualquiera de nuestros coaches profesionales para que te acompañen en tu salto a una vida mejor, más plena y feliz.
Error: No se han encontrado entradas.
Asegúrate de que esta cuenta tiene entradas disponibles en instagram.com.
