Dominar tus emociones de forma correcta puede ser un hecho que marque la clave entre ser un profesional productivo o un empleado desorganizado. También será vital en la diferencia entre ser feliz y no serlo. Y así, con toda faceta de tu vida.
Dominar tus emociones
¿Por qué es tan importante regular las emociones propias? No es fácil controlarlas, pero sí entenderlas y, en definitiva, dominarlas para disfrutar de una mayor estabilidad emocional. Así no se nos irán de las manos en ningún momento.
Para que puedas autorregular tus emociones propias, te proponemos estas estrategias que han demostrado ser bastante útiles. Apunta:
- Crea tu propio diario de emociones: es una buena forma de tomar conciencia de tus propias emociones. Para ello, antes de acostarte, apunta todas las que has sentido a lo largo del día. Es algo que haremos a mano, y nos servirá para realizar un balance del día que mejore nuestro autoconocimiento emocional.
- Acéptate: siempre es el primer paso para entender nuestras emociones y poder mantener un control relativo sobre ellas. En todo momento te puedes equivocar en la vida, acéptalo y sigue adelante.
- Focaliza en los pensamientos positivos: y, además, controla los negativos y no dejes que te dominen. Busca siempre el vaso medio lleno, analiza tus emociones, entiéndelas y, las que consideres malas, déjalas pasar cuanto antes.
- Actitud positiva: es importante, para una correcta gestión emocional, no perder nunca una actitud positiva ante la vida.
- Una retirada a tiempo: no te introduzcas constantemente en zonas de conflicto que no te aportarán nada. Si vas hacia un camino entrampado o una relación tóxica, da la espalda lo antes posible.
- Encaja las críticas: no son tan malas y tampoco tienen tanta importancia. Encájalas bien, aprovéchalas para aprender y mejorar y no dejes que controlen tu vida.
Hay decenas de actividades que puedes hacer para un correcto dominio emocional. Haz deporte, practica mindfulness y, sobre todo, sé feliz.
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