¿Qué es un líder carismático? ¿Has trabajado alguna vez a las órdenes de una persona capaz de inspirar y motivar de una forma única y casi inexplicable? Si es así, tal vez sí es cierto que en algún momento de tu vida estuviste bajo la batuta de una persona así.
Y es que, aunque hay que distinguir entre diversos tipos de líderes, el carismático es uno de los más queridos y admirados. Por eso hemos considerado interesante trabajar a lo largo de este artículo en la descripción de las claves de estas personas que tanto cariño despiertan.
No es fácil llegar a ser un líder carismático. Tal vez estés pensando que tú podrías ser uno. Es posible, pues muchos individuos llegan a desarrollar algunas de sus habilidades de forma natural, casi intuitiva.
Ahora bien, ciertas habilidades clave deben ser trabajadas, y es posible adquirirlas, aunque no se posean de forma innata. Solo hay que saber cómo aprenderlas, o bien extraerlas.
Sea como fuere, el líder carismático es aquel perfil capaz de inspirar y motivar a las personas a las que dirige. Posee una personalidad magnética, con un poder de atracción pocas veces visto.
Este estilo de liderazgo no está reñido con la calificación académica, tampoco con el éxito profesional. Sin embargo, sí que posee una notable credibilidad, lo que permite que las personas confíen en él, pues también es capaz de convencer a cualquiera con su discurso elaborado y bien estructurado.
Por supuesto que el coaching puede ayudarte a convertirte en el líder carismático que sueñas con ser. Sin duda, es el profesional ideal para tal fin, pues sabrá cómo lograr que tú saques lo mejor de ti.
El coach posee las herramientas adecuadas para facilitar que todo cliente o coachee que confíe en sus saberes y experiencias pueda extraer lo mejor que lleva dentro.
Es decir, el coach no hace magia, solo realiza las preguntas pertinentes y adecuadas que logran que sus clientes eliminen poco a poco los pensamientos limitantes que no les permiten avanzar.
Por eso el coaching logra tan buenos resultados. Los profesionales centran su labor en un proceso de crecimiento personal. Así pues, favorece a cualquier tipo de persona, busque lo que busque. Es decir, ya quieras ser un gran líder o una persona más plena y feliz, podrás alcanzar tus metas soñadas después de unas pocas sesiones.
Recuerda que aquí puedes hablar con cualquiera de los coaches para que te ofrezcan sus servicios y te ayuden en tu mejora. Seguro que pronto estás convirtiéndote en tu mejor versión.
Dicho esto, vamos a ir poco a poco entrando en materia. ¿Cómo te puedes convertir en el mejor líder carismático que puedas llegar a ser? Toma nota, pues a continuación describimos las claves que lo harán realidad.
Es el punto más importante que posee un líder dotado de carisma. ¿Por qué? Porque es capaz de meterse en la mente de los demás, comprenderlos y entenderlos.
Una persona que posee empatía es capaz de empatizar con todo tipo de perfiles. O sea, los comprende mejor, pero no permite que las emociones que estén sintiendo otros individuos le nublen su buen juicio.
Así, ayudar a otra gente es mucho más sencillo. Solo empatizando podemos comprender a los demás y echar una mano cuando haga falta desde una posición objetiva y comprensiva.
Y es que una persona empática no es lo mismo que una persona simpática. La empática entiende, pero guarda las distancias para poder ayudar cuando se le necesita. La simpática se mete tanto en la mente de la otra persona que puede llegar a sufrir más que los otros, siendo en este caso más una rémora que un apoyo.
Es decir, que un líder carismático le da importancia a las preocupaciones de los demás. O sea, se preocupa porque estén bien, porque cubran sus necesidades y porque todo el equipo bajo su mando se mantenga en perfecto estado para ser productivo y pleno.
También son los líderes carismáticos los que siempre trabajan y actúan bajo una pátina de absoluto respeto hacia los demás.
El respeto es importante para que un líder sea seguido, querido y cuidado. De esta forma, al ser sensible a los problemas de los demás, y al respetar a su equipo, puede ayudar a buscar soluciones en conjunto, para que todos estén mejor y sean más productivos en su cometido.
También ha de ser una persona muy motivadora. Es decir, alguien que sepa cómo es cada uno de los colaboradores que están a su cargo, de manera que entre todos se puedan dar respuestas a las cuestiones clave.
Si un trabajador está motivado, será más fácil que se enfoque en su cometido, para que lo saque adelante de manera adecuada, sin que su capacidad y su productividad decaigan en ningún momento.
Al fin y al cabo, las empresas suelen trabajar por objetivos. Por tanto, el líder necesita el compromiso de todo su equipo para que todos remen en la misma dirección. Todo ello es clave para el éxito, así que la correcta motivación es necesaria para lograr las metas propuestas.
Como es lógico, el carisma es una herramienta necesaria por parte del líder carismático. Liderar de forma que genere impacto en sus empleados, en sus colaboradores gracias a su personalidad magnética y atractiva.
Todas estas características que hemos comentado hasta ahora implican que estamos hablando de un líder con el carisma suficiente para conectar con las personas de su organización.
Conectarse con personas exige gran empatía, como ya hemos comentado. Por eso, incluso a nivel personal, logra cubrir sus propias necesidades, así como las de los demás que están a sus órdenes.
Es una figura que contacta, que implica a los demás, que logra que den los pasos correctos y que habla para que todo el mundo se sienta parte del proyecto, escuchando y aprendiendo de todo el mundo.
La contribución de los líderes carismáticos ha de ser saludable. ¿Qué quiere decir esto? Que jamás debe ser una persona que cree problemas, más bien al contrario, si surgen, será una figura clave en su resolución satisfactoria.
Gracias a las contribuciones de los buenos líderes, los niveles de productividad tienden a elevarse, a crecer, logrando que los colaboradores equilibren sus cargas, den el máximo y se mantengan siempre motivados y enfocados en sus labores.
Entre otras características que muestran los líderes carismáticos, encontramos su capacidad para mantener el sentido del humor, de manera que pueda encontrar soluciones atractivas a los problemas, incluso antes de que surjan en muchos momentos.
Sea como fuere, eso no significa que no sean personas serias y dedicadas a su trabajo. Simplemente saben mantener la tensión laboral en un equilibrio notable para que todo el equipo bajo su cargo funcione como un engranaje bien engrasado.
Son personas que tienen gran confianza en sí mismas, y de igual manera poseen la capacidad para transmitirla a los demás.
Si el líder duda, las gentes a su cargo también lo harán, y eso no es bueno para el ambiente organizacional, para la moral, para la productividad, para la motivación…
Un líder es una persona que confía en sus posibilidades. Merced a dicha confianza, es capaz de solventar las dudas de sus seguidores, lo que es de suma importancia, pues de esta forma todos estarán al albur de su visión y le seguirán en su misión.
En cualquier caso, jamás hay que confundir la confianza con la falta de humildad. Empoderar a los demás se hace desde el conocimiento, y también desde un punto de vista humilde, permitiendo que todo el mundo participe, se sienta integrado, motivado y parte activa del equipo.
Obviamente, no se puede ser un gran líder sin contar con un alto grado de honestidad. De hecho, si atendemos a las palabras de Howard Gardner, prestigioso profesor de la Universidad de Harvard célebre por algunos estudios como su teoría de las inteligencias múltiples, no se puede ser un gran profesional si no se es una persona buena y honesta.
Quien no es honesto siempre tendrá una falla en su carácter y en su forma de comportarse. Es decir, sus relaciones con los demás no terminarán de ser sinceras y empáticas, lo que limitará sus capacidades a nivel tanto personal como profesional.
Si seguimos la línea de pensamiento de Gardner, y con él otros muchos expertos en psicología, coaching y otras materias similares, es obvio que un buen líder con carisma ha de ser muy honesto, sincero y cercano con los demás.
El líder carismático es una persona sincera y segura de sus capacidades y experiencias. Esto hace que no tenga motivos para no comportarse de forma honesta con los demás, sobre todo con los miembros de su equipo.
Así pues, en un ambiente de honestidad sincera y cercana, cualquier persona se sentirá cómoda, con la posibilidad de hablar sin tapujos, mostrando sus sentimientos y emociones, y aportando sus ideas para que sean tenidas en cuenta si fuera necesario.
Continuamos conocimiento las claves que hemos de concitar para ser un líder carismático. Aunque ya se ha dicho de pasada en este artículo, conviene recordarlo, pues hablamos de una persona que muestra un elevado compromiso con las metas propuestas.
Cuando un equipo de trabajo tiene una serie de objetivos que cumplir, el líder será el primero en ponerse manos a la obra para funcionar en la dirección adecuada. Es una especie de patrón de barco que motiva y anima a los demás para que, juntos, se lleguen a las metas que hay en el horizonte.
Como líder comprometido con las metas, también es quien predica con el ejemplo. Por todo ello es común que no lo veamos mandando, pero sí trabajando como un más, sin miedo a sentirse minusvalorado o no tenido en cuenta.
El ejemplo es una excelente herramienta para motivar al equipo. Es una manera óptima para inspirar y para animar a los demás a darlo todo, a explotar su máxima productividad y a optimizar su talento en pro del equipo y del cumplimiento de plazos y metas.
El líder carismático es una persona muy calmada, sin miedo al contacto visual, capaz de responder siempre en los momentos más complejos incluso con una sonrisa, actuando con paciencia y tranquilidad para que las aguas vuelvan a su cauce.
Se nota en su postura corporal, erguida y segura. También en su comportamiento sereno y tendente a la conciliación y la resolución de problemas.
Un líder carismático es una figura con elevadas capacidades para la resolución de problemas. Su empatía, su comprensión del entorno y de las emociones ajenas y su capacidad para mediar facilitarán que, cuando surjan desavenencias, vías muertas o momentos de notable tensión, actúe como se espera de él para encontrar el mejor camino para que todo el equipo avance en la dirección adecuada.
Un buen líder es siempre una persona que sabe comunicar. De esta forma, al dar la información clara a los actores concretos que la han de recibir, se evitan malos entendidos.
Al no comunicar de manera adecuada, puede ser que los receptores de los comunicados reciban órdenes contradictorias, poco claras o confusas. Por eso es tan importante el acto comunicativo, y por eso el líder tiene que hablar con claridad meridiana.
El líder carismático sabe liderar grupos de alto rendimiento para optimizar el impacto de sus proyectos. Por tanto, es una figura determinante en el éxito y en la obtención de los objetivos marcados.
¿Sueñas con ser el líder carismático que necesita tu organización? No tardes en contactar con alguno de nuestros coaches. Seguro que te pueden ayudar en la consecución de tus objetivos para que llegues a ser la mejor versión de ti mismo que puedas llegar a ser.
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