Te has decidido. Tal vez te ha costado elegir, pero finalmente tienes claro que quieres aprender un nuevo idioma. El problema es que no dispones de mucho tiempo libre, por lo que has de trabajar con rapidez, pues tienes prisa y los minutos apremian, o sea, hay que aprovechar cada segundo.
Una vez tomada la decisión, has de elegir la fórmula a través de la cual vas a aprender un nuevo idioma. Existen diversas opciones, por ejemplo, yendo a una academia, aprovechando los cursos subvencionados para desempleados, acudiendo a la Escuela de Idiomas de tu ciudad o incluso haciendo uso de webs y aplicaciones móviles célebres como Babbel o Duolingo.
Obviamente, siempre puedes ir a la universidad y estudiar Filología Inglesa, pero en ese caso se te exigirá un nivel mínimo previo sin el cual no merece la pena el esfuerzo. Por eso, si tu base es nula o muy escasa, esta posibilidad es mejor descartarla.
Sea cual sea la opción por la que te decidas, sí que queremos que, antes de arrancar, tomes en consideración estos consejos para aprender un nuevo idioma. Y no te los damos nosotros, tampoco uno de nuestros coaches, aunque te podrán ayudar en otro sentido, como veremos en breve. No, en este caso es Matthew Youlden, un célebre estudiante que ya habla un total de nueve idiomas con fluidez. ¿Quién mejor que él para que te aconseje en este paso tan importante que darás en tu vida y que te mantendrá un buen número de meses entretenido?
Es cierto que Matthew Youlden es una persona con un talento innato para aprender idiomas. Pero no es menos cierto que este proceso lleva un trabajo, y esta persona ha sabido llevarlo a cabo. Su esfuerzo, sus ansias por aprender y su capacidad le han permitido ganar fluidez en la práctica de lenguas como el inglés o el alemán.
Tal vez pienses que tú no eres capaz de aprender un nuevo idioma. Te faltan formación, tiempo, talento… Pero en el fondo sabes que eso no son más que excusas. Si quieres, puedes.
Si no ves la forma de ponerte a estudiar de nuevo, tal vez por tu edad o por las particularidades de tu trabajo o de tu tiempo de ocio, igual es buena idea hablar con un coach.
El coaching es un proceso de mejora en cualquier faceta de tu vida. Gracias a la ayuda de un coach especializado puedes encontrar tu camino si te ves perdido o no sabes muy bien cómo mejorar. Ya sea en tu ámbito privado, en tu necesidad de mejora productiva, para ser un buen líder, para encontrar tu vocación o incluso para aprender nuevos idiomas en poco tiempo.
Así que, si consideras que un coach te puede ayudar, echa un vistazo a nuestra plataforma y encuentra al experto perfecto. Mientras tanto, nosotros seguimos con nuestro artículo de consejos para aprender un nuevo idioma en poco tiempo, incluso si te atreves con alguno especialmente complejo como el chino o el japonés.
Dicho esto, vamos ya al contenido. Veamos qué consejos nos ofrece Matthew Youlden para aprender un nuevo idioma en poco tiempo y no morir en el intento. Toma buena nota de cada tip que nos lanza este muchacho.
¿Tienes claro lo que vas a hacer? ¿Estás seguro de embarcarte en esta nueva aventura? Ese es el primer paso que tienes que dar. Y es que, si quieres aprender un nuevo idioma en poco tiempo, tu compromiso es lo más necesario para tener éxito en tan compleja empresa.
Como dice Youlden, conviene sumergirse por completo mientras estudiamos, dando un enfoque de 360 grados a la labor. Para ello, no hay que limitarse a estudiar memorizando, hay que ir más allá.
¿Cómo lo hacemos? Un paso importante es que, si dedicamos una hora al día a practicar y estudiar, todo a nuestro alrededor será en este nuevo idioma que aprendemos. Para ello pronunciaremos en voz alta, hablaremos con nosotros mismos, escucharemos música y podcast en dicho idioma, veremos películas, escribiremos textos, dictados y emails…
Es decir, obtén un enfoque completo, como si no existiese otra lengua que no sea esa que estamos aprendiendo. Es la manera correcta de absorber cuanto importa de la misma.
También es clave sumergirte en la cultura de dicho idioma. Si es inglés, aprende sus costumbres, sus tradiciones, su forma de ver la vida… Y así con francés, chino, alemán, japonés…
Esta parte tal vez sea más difícil, pero no por ello es menos importante. Y es que, aprender a hablar una nueva lengua es una parte clave en el aprendizaje. Por eso es necesario contar con personas con las que hablar, practicar y que nos ayuden.
Muchas veces, aprender a pronunciar una palabra específica puede ser difícil. Si tenemos a alguien que nos pueda corregir, a ser posible que sea nativo, tanto mejor.
Además, en los momentos de desesperación, cuando estamos a punto de abandonar, es necesario recibir esa ayuda extra, ese apoyo de personas que están ahí a nuestro lado. Ese empuje será vital para mejorar nuestro desempeño en el aprendizaje de un nuevo idioma.
Si el aprendizaje de un nuevo idioma es relevante, nos mantendremos enfocados y motivados. Si pierde relevancia, es muy posible que dejemos la tarea de lado tarde o temprano.
En cualquier caso, debes saber qué es relevante para ti. Si es el ser capaz de hablar con una persona en un idioma que no es el tuyo, no te pierdas en libros y memorizaciones. Es mejor aprender lo justo y empezar a conversar cuanto antes, a ser posible con un nativo que te ayude a interiorizar su lengua materna.
Recuerda, cuando se aprende un idioma, se hace para usarlo. Hablar con la gente, sumergirte y disfrutar de la parte creativa del estudio es muy importante para disfrutar de este proceso.
Aprender idiomas es divertirse y pasarlo en grande. Por eso conviene que seamos creativos en la forma de aprender y no nos centremos solo en lectura, memorización y estudio.
Hay muchas personas que han encontrado fórmulas originales para el aprendizaje. Por ejemplo, escribiendo y grabando canciones, ideando relatos cortos o practicando de forma divertida con amigos. Pensemos en pintar cómics, montar programas de radio, componer poemas, ver películas y series y, así, un sinfín de actividades que pueden ser geniales para la práctica y el aprendizaje rápido.
Los niños pequeños están aprendiendo a hablar y, en cierto modo, nosotros también. Así pues, comportémonos como niños que descubren algo por primera vez o que aprenden palabras por fin.
La idea es que los pequeños aprenden de todo y son muy rápidos en este campo. Ahora bien, nosotros, como adultos, no seremos menos, y lo podemos demostrar en este proceso.
Así pues, debemos estar predispuestos a cometer errores, a aceptar la crítica y a entender que en esto somos muy nuevos, pues no tenemos grandes conocimientos y los estamos adquiriendo ahora.
Los niños aprenden de la misma forma que avanza la ciencia, con el ensayo y el error. En el caso del aprendizaje de un nuevo idioma, hemos de hacer lo mismo. Probar, no tener miedo a equivocarnos y permitir que descubramos nueva información con las equivocaciones, de forma humilde, admitiendo que no lo sabemos todo. Es la mejor fórmula para crecer y progresar.
Igual que para acudir a un coach hemos de salir de nuestra zona de confort, con el aprendizaje de lenguas nuevas ocurre igual. Podemos ponernos excusas para no hacer nada, para no avanzar, para quedarnos como estamos, pero solo serán eso, excusas.
Si sales de tu zona de confort verás que hay todo un mundo ahí afuera esperándote. Un mar de posibilidades que puedes agarrar, entre ellas, aprendiendo nuevos idiomas que te permitan una comunicación fluida con personas de otras culturas y países.
Estudiar implica esfuerzo, de eso no hay duda. Conocer lenguas nuevas implica que tienes que trabajar, que te has de acomodar a una nueva situación, sacar tiempo de donde no lo hay para empezar a aprender cosas que no sabías.
Además de salir de la zona de confort para decidirse por el aprendizaje idiomático o cualquier otro, también hay que trabajar otros aspectos una vez estamos inmersos en el estudio de la lengua extranjera. Por ejemplo, para hablar con otras personas nativas de esa nación cuyo idioma aprendemos. Hemos de viajar, de esforzarnos por hablar con ellos, por hacernos entender, por comprender su acento y cultura… En definitiva, tenemos que desarrollar sentido de idioma, es decir, por qué se habla así y no de otra forma. A mayor inmersión, mayor mejora.
La escucha es muy importante. Si tienes hijos en edad escolar, es muy probable que les oigas hablar del célebre Listening. Y es que, tan importante es saber hablar un idioma como entenderlo cuando lo hablan otros.
Se aprende a correr si previamente hemos aprendido a caminar. Así pues, iremos paso a paso y, un primer escalón importante es escuchar, comprender a los demás antes de hablar, que es más complejo.
Seguro que la primera vez que escuches a otros hablar ese idioma que aprendes te resultará raro. No sufras, es cuestión de repetir, entrenar y acostumbrar el oído.
Youlden recomienda imaginarlo, interiorizarlo, incluso visualizar el nuevo idioma. Así es como mejor puedes entender su pronunciación y su manejo. Tratando de articular cada sonido encontrarás la mejor forma de modular tu garganta y tu boca.
Otro consejo de Youlden para aprender un nuevo idioma en poco tiempo implica ver cómo otros hablan la lengua. De esta manera entendemos qué se demanda de nosotros para la pronunciación, tanto a nivel físico como mental.
Es una observación cuidadosa la que hay que hacer. Mientras otras personas pronuncian, nosotros miraremos cómo modulan el sonido y posicionan labios y lengua con el fin de entender claramente cómo pronunciar.
Si no tienes acceso a nativos, como ya hemos comentado, la mejor manera es viendo películas extranjeras en su versión original. Imita cuanto escuches y mírate a un espejo para descubrir si lo haces bien.
Como acabamos de decir, una fórmula interesante es hablar solos, mirando al espejo, por ejemplo. Mientras aprendemos, nada como escucharnos y vernos pronunciar para observar si lo estamos haciendo bien o no. Eso sí, hemos de ser críticos y objetivos, de lo contrario, no servirá de nada este paso.
Puedes parecer un poco loco, pero no sufras, que no pasa nada y es algo que generalmente harás en soledad. Aprender un nuevo idioma en poco tiempo exige conversación, adquisición de vocabulario, pronunciación y mucha conversación.
Por último, conviene que te relajes, que no te agobies y que disfrutes del proceso. El estrés y el ansia por ir demasiado rápido no son elementos que te aporten nada positivo en este proceso. Así que, si decides lanzarte a esta empresa, no lo olvide, calma y tranquilidad, que todo llega si vamos con paso firme y buena letra.
Elige tu método para aprender un nuevo idioma en poco tiempo. Las opciones son muy numerosas. Profesores, nativos, aplicaciones móviles, cursos online, estudios universitarios, institutos…
Lo importante, en realidad, es cómo te lo tomes. Recuerda que los coaches te pueden ayudar a que este proceso sea más fácil y sensato. Todo es como te lo tomes.
Si necesitas ayuda de los mejores coaches del momento para mejorar, busca en nuestra plataforma. Aquí encontrarás a expertos que te ayuden a aprender un nuevo idioma. Y, si tu necesidad es otra, no te preocupes, también hay profesionales esperándote que te llevarán a tu siguiente nivel.
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