Cómo superar el miedo al compromiso

Hay múltiples motivos por los que sufrir y querer superar el miedo al compromiso. No obstante, sea cual sea el tuyo, si es que tienes este problema, descuida, se puede afrontar con éxito perfectamente.

A continuación, nos gustaría ofrecerte una serie de consejos que se consideran válidos para atenuar ese miedo a comprometerte que te está atenazando por dentro y no te deja ser feliz.

En cualquier caso, no olvides que, si sientes que la cosa es demasiado complicada, tal vez sea una buena idea acudir a un profesional. Una terapia de pareja, un coach que te ayude a encontrar tus fortalezas y habilidades, un profesional que te saque de la zona de confort…

5 consejos para superar el miedo al compromiso

Dicho esto, conviene que, de forma previa, vayas poniendo en práctica estos consejos si sientes que el miedo al compromiso te impide actuar. Con la motivación adecuada tú puedes conseguirlo.

Acepta tus miedos

El ser humano actual, en su mayoría, muestra verdaderos problemas a la hora de aceptar que comete errores, que es vulnerable, y, en definitiva, que es imperfecto.

En lo que respecta al miedo al compromiso, el primer paso es aceptarlo. Debemos afrontar la situación con sinceridad, sabiéndonos en problemas, pero que a su vez tienen solución. Si no reconocemos que existe esta situación, de nada servirán ni siquiera los coachs, psicólogos o terapeutas.

Identificación de miedos

Una vez hemos aceptado el problema, toca identificar el miedo concreto. Seguramente el del compromiso no sea el único que sintamos. Es por ello necesario hacer un trabajo de introspección bastante elaborado y profundo.

¿Qué es lo que nos atemoriza del compromiso? ¿Acaso es terror a que nos hagan daño? ¿O tal vez a que nuestro amor no sea correspondido como creemos merecer? ¿Podría darse el caso de que temamos ser abandonados, o que nuestra pareja nos sea infiel? ¿O quizás el miedo procede de nuestra inseguridad? Quizás consideremos que seremos nosotros los infieles, los que no estemos a la altura o los que consideremos que le vamos a hacer daño a la otra persona, de ahí que evitemos el compromiso a toda costa.

Piensa en todo ello, dedícale un buen rato y analiza el origen de estos temores que, en ocasiones, no tienen tanto fundamento como queremos creer.

Reconoce estas creencias limitantes

Una vez que ya hemos descubierto este miedo, debemos estar seguros y convencidos de que es una creencia limitante. Aunque parezca sorprendente, algunas personas lo consideran una ventaja, incluso una habilidad competitiva.

Sin embargo, el miedo al compromiso puede ser malo para algo más que tener pareja. Al fin y al cabo, hoy en día se exigen compromisos en diversos ámbitos, incluso profesionales. Este problema puede presentarse también ahí y perjudicar nuestro desarrollo laboral.

Así pues, conviene que seas consciente de que el miedo al compromiso te limita mucho. Te impide lograr tus metas escapando de la zona de confort en la que sientes esa seguridad irreal a la que te aferras.

Si de verdad quieres experimentar la plenitud del amor y el ser humano desarrollado, da este paso, reconoce que te limita y lucha y trabaja para superarlo.

Busca la parte positiva del compromiso

Cuando se tiene miedo al compromiso, todo parece terrible y horroroso. Bueno, no seamos exagerados. Todo tiene su parte positiva. Si nos fijamos en las bondades de la persona con la que elegimos compartir una porción de nuestra vida, seguro que encontramos elementos que nos van a encantar.

Recuerda que la persona amada puede llenar tu vida de alegría y diversión. No pienses que todo va a ser malo, que estás renunciando a tu libertad y a tu personalidad por comprometerte con alguien a quien amas y que te importa mucho.

Enfócate en el presente

Es una labor que casi cualquier coach te va a pedir, sea cual sea tu objetivo. Es común que, al experimentar el miedo al compromiso, comencemos a preguntarnos cómo será el futuro, qué pasará mañana, etc.

Pues es un error. No planees a tan largo plazo. Simplemente vive el presente. Si estás feliz con esa persona a la que amas y que te ama, ¿para qué enturbiar tan bonitos sentimientos dejando que tu mente se abstraiga pensando en situaciones que es probable que jamás lleguen a producirse?

Comprométete contigo en el mismo momento en que das el paso del compromiso con la persona amada. Eso es lo importante.

4 estrategias útiles para superar el miedo al compromiso

A continuación, vamos a cambiar de tercio. Ya hemos conocido algunos consejos que consideramos muy útiles para superar el miedo al compromiso. Ahora, además, vamos a descubrir algunas estrategias útiles que aplicar mientras te decides a contar con un coach que te eche una mano en este proceso de cambio.

Miedos con nombre

Es una estrategia que le suele resultar útil a mucha gente. Al ponerle nombre al miedo, y no llamarlo por su acepción genérica de miedo al compromiso, resulta más fácil de visualizar y, por ende, es más sencillo luchar contra algo que se conoce bien.

De esta forma te puedes centrar en tus temores visualizándolos como algo casi tangible. Así será más simple actuar con libertad e independencia, diferenciándolo de elecciones que haces de forma personal, por ejemplo. No te comprometes porque lo eliges tú, no porque tengas miedo.

De cualquier modo, así encuentras una fórmula para analizar tus miedos y descubrir si están fundados o no.

No conviertas el miedo en un hábito

Si este miedo se convierte en un hábito, evitarás comprometerte siempre. Ya hemos comentado que, de hecho, podría darse el caso de que evites todo tipo de compromisos, incluso laborales o familiares, no solo con personas por las que sientas algo especial llamado amor o cariño.

Los miedos acaban por desembocar en situaciones en que las personas no encuentran un ambiente adecuado para tomar decisiones firmes y veraces. Es decir, podrías acabar por caminar sin rumbo, sin ser capaz de dirigir tu propia vida, dejándote llevar siempre.

Es necesario luchar contra la indecisión. Hacer frente a los temores de todo tipo para escapar de la zona de confort nos llenará de vitalidad y alejará los malos hábitos como estos.

Piensa en cómo sería tu vida si no tuvieras miedo a comprometerte

¿Cómo te comportarías si pudieras superar el miedo al compromiso? ¿Has pensado en ello? Y, si lo has hecho y tienes este temor como un hábito, seguramente lo veas como algo negativo. Pero si sueñas con no sufrir más este tipo de miedos, seguro que es algo que deseas con muchas fuerzas.

Pues si eres capaz de imaginarlo, también lo puedes hacer realidad. Y es que una relación íntima saludable siempre es positiva. Por eso es bueno que lo visualices y que hagas cuanto esté en tu mano por tu superación y huida de la zona de confort.

El ahora como modo de vida

Así pues, tú vives el ahora. Pero has imaginado el futuro. ¿Por qué no convertir el presente en ese momento próximo en el que no temas establecer una relación positiva con una persona a la que amas, a la que admiras y a la que respetas?

Aunque no lo creas, tienes las herramientas a mano. Sin embargo, tal vez no seas capaz de usarlas porque no sabes que están tan cerca. Por eso el coaching, por ejemplo, centra su labor en lograr que los coachees o clientes encuentren esos instrumentos que llevan dentro, pero que no son capaces de usar porque no saben cómo, aunque lo desean con todas sus fuerzas. 

¿Cómo es una persona que no puede superar el miedo al compromiso?

Una vez conocidas las estrategias y ciertos consejos que te pueden ayudar a superar el miedo al compromiso, ¿te parece si explicamos un poco mejor cómo es el perfil de la persona que sufre este temor? Así sabrás si es tu caso, si conoces a alguien en situación similar, etc.

Siempre existen ciertas características que, en mayor o menor medida, se dan en esta clase de perfiles. En todo caso, no tienen por qué encontrarse todas, pero sí varias de ellas:

• Independencia: suelen ser personas muy independientes, acostumbradas a moverse a su aire, que sufren agobios, incluso ansiedad si piensan en depender de alguien o en tener que consultar con otro individuo antes de hacer algo que les apetece.
• Rompen si la relación se pone seria: es decir, si están con alguien en una relación informal u ocasional y notan que la cosa puede ir a más, es probable que huyan, que corten por lo sano y que pongan fin a su amistad con dicha persona.
• Controladores: sienten que necesitan tener todo bajo control. De hecho, suelen ser rígidos y con poca habilidad para adaptarse, aunque también muestran cierto grado de indecisión.
• Problemas para expresar sentimientos:  les cuesta bastante hablar de sus emociones, y, de hecho, siempre que pueden, lo evitan, se escapan por la tangente, bromean con el asunto o cortan de raíz.
• Valoran en exceso su libertad: la ponen sobre cualquier otra cosa, pues lo que más temen es perderla, y creen que sostener una relación íntima, aunque sea feliz, será sinónimo de tener que abandonarla.
• No está cómodos en las distancias cortas: cuando están cerca de otras personas o en intimidad, tienden a alejarse, pues no se sienten nada bien.
• Se encierran en sí mismos: no es común en todas las personas que no pueden superar el miedo al compromiso, pero muchos tienden a encerrarse en sí mismos intentando no conocer gente nueva.
• Se enfocan en ellos mismos por encima de todo: son personas generalmente bastante egoístas, que solo piensan en sí mismas, en cumplir sus objetivos personales y laborales, pero que consideran todo lo demás como secundario.
• Amantes de su zona de confort: les cuesta mucho trabajo salir de su zona de confort y tienen bastante miedo a los cambios.
• Buscan amores imposibles: lo hacen por miedo a enamorarse, así que buscan personas inalcanzables y platónicas porque en realidad están prendados de sí mismos. En cualquier caso, es una excusa magnífica por imposible.
• Disfrutan saliendo: muchas personas con miedo al compromiso disfrutan saliendo de copas, buscando relaciones esporádicas de una sola noche, etc. Lo que sea con tal de no comprometerse nunca.
• Piensan en el futuro como algo negativo: por ejemplo, creen que la persona de la que se enamoren, una vez pase el tiempo, se volverá posesiva, celosa, e intentará quitarles su amada libertad.
• Se sienten vacíos: es normal que esta gente, en el fondo, se sienta más bien vacía y solitaria. Sin embargo, lo suelen esconder con una pátina de alegría y vida disoluta bastante falsa y alejada de la realidad.

¿Por qué aparece el miedo al compromiso?

Hay ciertos factores que se consideran desencadenantes de problemas como el miedo al compromiso. Entre los principales destacan:

1. Falta de seguridad en uno mismo. De ahí que no se atreva a entrar en una relación a largo plazo.
2. Miedo al fracaso. Suele proceder de la autoestima baja. Si se compromete y no sale bien, perderá seguridad.
3. Inmadurez emocional. Personas que disfrutan enamorándose, pero no son suficientemente maduras para mantener esa relación en el tiempo. Por eso se quedan con esa sensación agradable, pero no van más allá.
4. Miedo a ser abandonados. Es un temor bastante extendido. Tienen miedo a no ser constantes y a que la otra persona los abandone. Son rasgos de inseguridad y autoestima baja.
5. Miedo a error. También es común que ciertos individuos presenten miedo a equivocarse, de ahí que no se comprometan, para no arrepentirse más tarde. Es igualmente muestra inseguridad y autoestima baja.
6. Miedo a la responsabilidad. Personas que prefieren evitar las responsabilidades para no caer en situaciones de monotonía o aburrimiento.
7. Proyecciones idealizadas. Tienen una imagen idealizada de sí mismos, cuidando su forma de hablar, de comportarse o su apariencia física. Es una cuestión de ego que oculta profunda insatisfacción.
8. Miedo al sufrimiento. En definitiva, tienen miedo a sufrir y que les puedan hacer daño.

Si después de esto todavía no tienes claro cómo superar el miedo al compromiso, recuerda que nuestros coachs te pueden ayudar hoy mismo a que superes esta situación y seas feliz junto a la persona amada.