¿Conozcamos las habilidades para emprender? Todo aventurero que piensa en introducirse en los procelosos mares de la creación de un negocio propio ha de desarrollarlas. Ahora bien, que sea complejo no implica que sea imposible. Y es que, si puede imaginarse, puede hacerse, y nosotros queremos ayudarte en este proceso apasionante y divertido.
Recuerda que no serás el primer emprendedor que arranque desde posiciones bajas. Otros ya lo hicieron en su momento y algunos alcanzaron cotas de éxito enormes. Buen ejemplo de ello son los casos de Jeff Bezos, Bill Gates, Steve Jobs o el propio Mark Zuckerberg.
Tal vez tú no acabes dirigiendo un proyecto tecnológico multinacional que factura miles de millones cada año. Pero eso no implica que no puedas llegar a mantener tu propio negocio, vivir bien de él y disfrutar haciendo aquello que te gusta. ¿A qué más se puede aspirar que a hacer lo que un quiero y poder ganarse la vida felizmente con ello siendo su propio jefe? Como emprendedor, es una aspiración máxima e ilusionante que se puede lograr.
Es por ello que recomendamos el coaching como medio para un fin, en este caso, emprender. ¿El motivo? Un buen coach se encarga de lograr que sus clientes o coachees den el máximo potencial. Y ese potencial está dentro de cada uno de nosotros. Solo hay que trabajar por extraerlo y potenciarlo.
Todos tenemos habilidades para emprender. El fin es lograr que dichas habilidades salgan a la luz y se maximicen para que las opciones de tener éxito también se optimicen. Ahí es donde entra en juego el coach, la figura que dará inicio al proceso de cambio, transformación y mejora de sus clientes, pues es quien tiene las herramientas y los conocimientos para actuar como guía en este trozo de senda que has decidido realizar.
Dicho lo cual, y una vez estés en manos de un buen coach, ¿cuáles son las habilidades para emprender que deben aflorar? ¿En qué aspectos y competencias te ayudará un profesional del coaching? Si quieres que te idea de negocio se haga realidad, aquí van algunos talentos que vas a potenciar al máximo para alcanzar tus metas soñadas.
Tu capacidad de gestión de negocio es la principal clave para emprender. Si no sabes del mercado en el que te moverás, si no tienes conocimientos básicos sobre cómo manejar y dirigir equipos de trabajo, y si no cuentas con un rumbo clave hacia el que quieres dirigir tu emprendimiento, lo vas a tener más complicado.
Así pues, el primer paso será aprender a gestionar un negocio. Entre las habilidades para emprender, esta es, sin duda, la principal y más básica. Un conocimiento básico es necesario para dar tus primeros e ilusionantes pasos.
Si no tienes la determinación adecuada para cumplir tus metas, será complicado que las logres. Así pues, si posees una visión, no desfallezcas, sobre todo, cuando lleguen los problemas y los malos momentos, y ten por seguro que llegarán, pues siempre lo hacen. La clave es saber superarlos.
Por todo ello, tu determinación va a ser un punto importante, y una habilidad muy necesaria, pues tus sueños se deben hacer realidad, y para ello deberás estar dispuesto a llegar tan lejos como te sea posible.
La valentía del emprendedor. ¿Cuántas veces has oído eso de que no duermen, no enferman, apenas necesitan comer…? Si bien son exageraciones, no están exentas de cierta pátina de realidad, pues los emprendedores parecen fabricados de otra pasta mucho más resistente y dura que los demás.
Vas a tener que demostrar tu coraje y valentía en numerosas situaciones. Como hemos dicho, guste más o menos, los problemas siempre aparecen a lo largo de la vida. Y son esos los momentos en los que hemos de actuar con fuerza, con valor, con el coraje suficiente para afrontar las dificultades y salir indemnes, incluso reforzados de ellas.
Y, por supuesto, también llegarán los momentos en los que tendremos que mostrar valor. Es decir, habrá que tomar decisiones arriesgada, complejas, incluso polémicas. Entre las habilidades para emprender, que no te tiemble el pulso en esos instantes será muy importante.
Un profesional ha de ser competente siempre. Y tú, a pesar de ser emprendedor, eres una persona competente, algo que tienes que demostrar siempre que se presente la ocasión.
Así pues, como emprendedor, aunque te consideres un líder, también eres una persona que desempeña un rol, y ha de estar a la altura de dicho rol en todo momento. Para ello, tendrás que formarte y ser el mejor profesional que puedas desarrollando tu labor.
Un buen líder demuestra su capacidad y motiva a los demás dando ejemplo. Así pues, es importante que trabaje como el que más y que demuestre que en su rol no tiene rival.
A veces, en el mundo real, ni lo malo es tan malo ni lo bueno es tan bueno. Así pues, y dado que todo está coloreado con una pátina de grises y no es absolutamente blanco o negro, tú, emprendedor, eres la persona que tendrá que relativizar.
No es extraño que a veces nos movamos en términos absolutos: esto es buenísimo o esto es malísimo. Sin embargo, eso puede provocar problemas para encontrar el verdadero cariz de las cosas y las situaciones.
Por todo ello, entre las habilidades para emprender, la capacidad para relativizar y negociar según la imagen real de la situación será clave para destacar y para encontrar las soluciones adecuadas a los problemas.
Un buen emprendedor, generalmente un líder, es una persona capaz de automotivarse y, por supuesto, de motivar a su equipo para que todo el mundo dé lo máximo con el fin de lograr el éxito del proyecto.
Será con el ejemplo, con la comunicación adecuada o con otras fórmulas, pero el emprendedor ha de contagiar el entusiasmo que siente por lo que hace para que todo el equipo optimice su productividad.
Obviamente, hace falta una buena política de recursos humanos para contar con el mejor grupo de trabajo posible. A partir de ahí, el emprendedor será la figura que, a raíz de su motivación propia, motivará al resto de equipo.
Pese a que se pueda contar con un equipo fiable en el que apoyarse y con el que consultar cuando sea necesario, la toma de decisiones acaba recayendo de manera última sobre los hombros del emprendedor, el líder del proyecto.
No siempre es fácil tomar decisiones. A veces han de ser tomadas rápidamente. O sea, toca actuar en caliente, sin demasiado tiempo para reaccionar o pensar en exceso, teniendo que ejecutar acciones a toda velocidad. ¿Crees que te temblará la mano en esos instantes clave?
Por más que tengas un buen equipo con el que consultar, entre las habilidades para emprender está la capacidad para tomar decisiones en cualquier circunstancia que se dé.
La flexibilidad y la capacidad para adaptarnos a situaciones, mercados y circunstancias es otra habilidad requerida para el emprendimiento exitoso. Y es que, nos guste más o menos, los cambios suceden y se van a seguir sucediendo, pues rara vez dependen de nosotros.
Es la tecnología, la ciencia y los mercados los que van dictando el camino a seguir. Nosotros, por lo general, tenemos pocas posibilidades de dictar los caminos que enfocarán las futuras mejoras que se apliquen en nuestros sectores. En cualquier caso, sí que estamos en disposición de mantener una mente abierta y una mentalidad comprensiva. Gracias a ello, nuestra capacidad de adaptarnos a los nuevos modelos de negocio y a las tecnologías más punteras dictará nuestras opciones de supervivencia y éxito.
Una persona con iniciativa es una persona capaz de prosperar. Al fin y al cabo, emprender ya es en sí mismo una fórmula para tomar la iniciativa, lanzarse a la piscina y comenzar a forjar nuestro propio futuro.
No conviene que sean los demás los que marquen el rumbo de nuestros proyectos. El mando ha de estar en nuestra mano. Así que, si aspiramos al éxito, entre las habilidades para emprender destaca nuestra capacidad para tomar la iniciativa y, si nos adelantamos a la competencia, tanto mejor, pues nuestras opciones de triunfo se pueden multiplicar.
Entendemos que tal vez hemos hablado ya de muchas habilidades para emprender y no es nada fácil poseerlas todas. No obstante, hay que entender que ser líderes y encabezar nuestros propios proyectos no es una labor fácil ni un camino de rosas, pero sí lleno de pasión y situaciones que pueden ser increíbles.
Sea como fuere, afrontar cuanto nos viene con la humildad adecuada siempre será algo conveniente y deseable.
Antaño, era común ver cómo los líderes, emprendedores de éxito y demás figuras de relevancia hacían frente a la realidad con arrogancia, o trataban a sus colaboradores con formas amenazantes.
En la actualidad, un buen líder que ha emprendido su propio proyecto busca motivar, se rodea de los mejores y forma equipos de alto rendimiento. Para ello actúa con humildad, predicando con el ejemplo, logrando crecer y, a su vez, que quienes están a su lado crezcan también con él.
No es que un emprendedor tenga que ser un comercial propiamente dicho, pero es obvio que, si no vende sus productos o servicios, rara vez estarás en posición de prosperar.
Es evidente que la capacidad de venta ha de encontrarse entre las habilidades para emprender. Es decir, no solo se ha de preocupar por diseñar el mejor servicio o producto posible, también está en su mano ofrecerlo de la manera más atractiva posible para que los clientes potenciales lo vean y lo quieran.
Sin duda, entre las habilidades para emprender no puede faltar la capacidad para hacer una comunicación fluida, eficaz y muy clara. Si no disponemos de esta competencia, rara vez vamos a triunfar, y a continuación explicamos el porqué.
Comunicar de manera clara y eficaz significa que podemos dar órdenes muy obvias, sin que haya confusiones o despistes por parte del receptor de nuestros mensajes.
Expresar ideas con meridiana claridad es necesario por diversos motivos. Por un lado, es la fórmula obvia para que nuestros colaboradores sepan exactamente qué queremos de ellos. Por otro lado, también será necesario para vender nuestros productos y servicios, logrando un público fiel y fiable. Y no nos olvidamos de la necesidad de convencer a proveedores, de negociar con partners o de lograr la atracción de buenos inversores que apuesten por nuestro negocio para hacerlo crecer y dar el máximo.
Todo esto exige la realización de un correcto networking, es decir, el emprendedor de éxito sabe relacionarse de manera exitosa con todo tipo de personas, tengan el perfil que tengan, y eso es clave para el triunfo.
Nuestra capacidad para la generación de relaciones con otras personas marcará bastante el éxito de nuestro emprendimiento. Lograr la creación de una gran red de contactos variados y nuestra habilidad para entablar conversaciones productivas en ambas direcciones será muy importante para que el emprendedor logre sobresalir entre la competencia.
Una adecuada gestión del tiempo también está considerada como una de las más necesarias habilidades para emprender. Evitar la procrastinación y aprovechar los minutos que tiene el día es clave para que todo negocio prospere.
Ojo, cuando hablamos de gestión del tiempo no hacemos referencia solo al tiempo laboral. También el tiempo que dedicamos a nuestros hobbies, a nuestros amigos y familiares y a nuestra diversión es importante, pues desconectar del trabajo es tan necesario como aprovechar las horas en las que estamos enfrascados de lleno en nuestro emprendimiento.
Podríamos hablar de muchas más habilidades para emprender, como la paciencia, la disciplina, la confianza, la capacidad para delegar… Pero no nos queda tiempo para más y consideramos que el artículo es bastante completo.
Recuerda que, si quieres desarrollar todas estas habilidades para emprender, debes contactar con nuestros coaches profesionales. En pocas sesiones irás notando cómo creces a nivel personal y profesional para ser capaz de dar tu mejor versión con el fin de alcanzar la plenitud en todas las facetas de tu vida.
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