Dentro de las muchas formas y técnicas que tenemos para aprender a comer mejor y de forma más saludable, destaca el coaching nutricional. Por eso consideramos que, dentro de la sección de dietética y la nutrición, merece la pena conocer mejor este método.
El coaching nutricional
Como su propio nombre indica, el coaching nutricional es un apoyo, una guía para que los coachees alcancen sus objetivos. Así pues, el coach motivará al cliente para que logre sus metas, generalmente, comer mejor y más saludable, perder peso, reducir el colesterol, etc.
Antes, eso sí, hay que identificar los problemas. ¿Por qué no consigues perder peso, por ejemplo? Seguramente necesites cambios en tus propios hábitos de vida. Así pues, el coach te echará una mano profesional en todo el proceso de coaching.
Para qué se hace
Puedes pensar que esta pregunta es estúpida u obvia. ¿Para qué hacer coaching nutricional? Bueno, aunque los motivos parezcan lógicos, hay detalles a considerar.
Por un lado, es un compromiso entre coach y coachee. Ambos se comprometen a aplicar un método que funcione para alcanzar los objetivos.
Dicho esto, encontramos tres claves básicas en este sentido, que son:
- La persona que quiere recibir coaching nutricional desea mejorar sus hábitos alimenticios. Es decir, va a mejorar sus conocimientos teórico-prácticos para comer mejor, más sano y más saludable.
- El coachee también tiene interés en cumplir sus objetivos nutricionales, aunque no posee los conocimientos para alcanzarlos.
- El coach tiene que lograr que el cliente supere sus reticencias y miedos al cambio. De hecho, tiene que hacer que el coachee sea consciente de que los cambios van a ser muy positivos.
- Además, este trabajo también sirve para luchar contra la insatisfacción que vive el cliente, que no está contento con sus hábitos. Hay que trabajar el deseo de cambio a través del conocimiento y la adquisición de nuevas costumbres alimenticias.
El trabajo del coach nutricional
El coach nutricional es el experto que trabajará en la eliminación de obstáculos y reticencias. Todo ello con la idea de cambiar el entorno del coachee para que varíe su actitud y sea más positiva hacia una relación de hábitos alimenticios adecuados.
Por ello afrontará diversos objetivos clave:
- Fijación de la meta final. Es decir, la meta final que, por supuesto, ha de ser realista y alcanzable, de lo contrario, el efecto será contraproducente y frustrante.
- Trabajo potente en el aspecto motivacional y moral. El coachee debe estar animado al ver que cumple las metas hasta llegar al objetivo final.
- Beneficios varios. Es decir, a medida que se alcancen metas, el cliente verá los beneficios que se le proporcional, que serán optimizados al final con el objetivo cumplido.
- Eliminación de barreras. O sea, todo cuanto actúe como barrera, obstáculo o limitación, debe ir desapareciendo de forma progresiva.
- Acciones concretas a realizar. También se crea un programa de coaching que permita ir logrando cada objetivo marcado hasta la meta final.
- Gestión emocional. Se cuidará de que el coachee aprenda a realizar una correcta gestión emocional y un correcto manejo de las mismas para que nada afecte a su alimentación adecuada.
- Aprendizajes. Además, el cliente aprenderá otras estrategias de mejora que podrá implantar de forma personal, ya sin ayuda del coach.
- Cuestionamientos. Se cuestionan las propias creencias del coachee, sobre todo las limitantes, de forma que pueda conocer sus propias capacidades optimizadas.
- Optimismo en la actitud, para que se trabaje siempre desde un punto de vista objetivo e inteligente.
- Plan personalizado desde el principio. El coaching nutricional implica adaptar la alimentación a las necesidades del paciente para cumplir las metas.
Ya sabes qué es el coaching nutricional. Ahora, busca a tu coach perfecto en nuestra plataforma y disfruta del primer día de tu nueva vida.
Post Views:
2.077
