Todos queremos optimizar nuestra productividad para alcanzar nuestro máximo rendimiento. Para ello se crean procesos y herramientas de todos los colores. En el texto de hoy hablaremos de uno de ellos, el método GTD.
GTD son las iniciales de Getting Things Done. Es decir, lograr que las cosas se hagan, y que las hagamos nosotros mismos. Así que, cuando se habla del uso de metodologías de optimización de la productividad, este proceso ideado por David Allen suele estar entre los primeros puestos.
¿De verdad es tan útil como dicen? Veamos qué saber sobre este método de productividad para saber si merece la pena.
Y, lo primero, es conocer la base del método GTD que, en este caso, consta de cinco claves. A saber:
Estas son las cinco claves del método que nos servirán para ponernos al día. Así pues, cualquier misión que vayamos cumpliendo, sea aclaratoria, de captura, de revisión, etc., la debemos tachar para que se sepa que está acabada.
Conviene revisar y actualizar las tareas pendientes, igual que las realizadas. Para todo ello hemos de complementar los puntos antes vistos con uno clave y vital, el compromiso.
Como seres humanos, podemos organizar un excelente calendario de tareas por hacer. Pero, como es lógico, si luego no tenemos el compromiso adecuado para llevarlas a buen puerto, ¿de qué habrá servido todo?
Así que, para que el método GTD sea realmente efectivo y eficiente, nos vamos a basar en una serie de pasos clave que nos llevarán al éxito. Veamos.
Este método propone dejar la mente libre. En lugar de apurar la memoria para guardar exceso de tareas e ideas, ¿por qué no apuntarlo todo debidamente para poder ir más relajados y dedicar el esfuerzo mental a otras cosas?
Conviene llevar siempre encima algo para anotar. Ya sea una libreta o un equipo tecnológico, si nos viene algo, lo podremos apuntar. Así, no tendremos información enorme y caótica desordenada en el cerebro. Estará convenientemente ordenada en un dispositivo virtual o físico. De esta forma reducimos el estrés y el esfuerzo innecesario de tener que memorizar todo.
También disponemos de aplicaciones muy útiles para aplicar este método. Hoy en día, la tecnología nos facilita mucho la vida. Por eso, para ordenar ideas y tareas, tenemos apps cómodas. Luego, con un simple vistazo, tendremos todo a tiro de piedra, como se dice popularmente.
La app más célebre para este método es Evernote, una excelente aplicación móvil con versión de escritorio para tener apuntadas todas las anotaciones que consideremos importantes para nuestro día a día.
No obstante, ya han aparecido otras interesantes como Trello, ToDoist, Facilethings, Focus To Do, etc.
Sea como fuere, y como en esto de las aplicaciones móviles podemos encontrar decenas de ellas, lo importante es que vayas probando una o varias. Luego, podrás elegir la que consideres más interesante y la que mejor se adapte a tus necesidades concretas.
Recuerda seguir la metodología. Se dice que se puede crear cierta confusión de la fase de aclarado y ordenado. La primera es tener claras las tareas, con o sin orden. La segunda es precisamente eso, ordenarlas para que se suban en condiciones según el nivel de prioridad e importancia.
El método GTD es excelente para poner orden en tu vida, tanto personal como profesional. Ahora bien, como decimos siempre, si quieres apostar por un completo aprendizaje, es buena idea ponerse en manos de coachs profesionales y especializados en cada materia. Por eso te aconsejamos que eches un vistazo a nuestra plataforma. Aquí vas a encontrar a los mejores de tu zona.
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