¿Sabes cómo hacer un desayuno sano? En nuestro blog te vamos a ofrecer algunas claves para que empieces el día con energía. Es cierto que existe el tópico de que esta es la comida más importante del día. La verdad es que todas son clave, pero también hay que tener en cuenta que comenzar la jornada con fuerzas y buenos alimentos servirá para afrontar las vicisitudes de las siguientes horas con una mente más clara y un organismo más resistente.
Ya sea para mantener la línea, para perder peso o para obtener la energía para afrontar el día a día, optar por un desayuno equilibrado que a su vez sea saludable siempre es positivo.
Si por la mañana despertamos con hambre, significa que nuestro cuerpo nos está pidiendo alimento. Es lógico, pues lleva, por norma general, entre 8 y 15 horas sin alimentarse. Así pues, tendremos un vacío que, en ciertos casos, incluso puede provocar ansiedad y nervios. Por eso necesitamos recargar.
Sin embargo, un desayuno equilibrado no es un desayuno ideal, pues no existe. Cada persona lo ha de adaptar a sus necesidades, a su dieta, a lo que el médico, coach o nutricionista aconseje, etc.
Así pues, podemos incluir decenas de alimentos excelentes que harán muy buena labor en nuestro cuerpo dependiendo de las necesidades específicas de cada uno.
Vamos primero con los que deberíamos evitar. En este caso, introduciremos todos los que tienen un largo procesado. Suelen incorporar un exceso de azúcar enorme. A ello debemos sumar grasas que, por lo general, no son de calidad. ¿Qué nos queda? Un producto de poco valor nutritivo, casi por no decir ninguno.
¿Qué alimentos podemos introducir en esta cadena de productos ultra-procesados que son excesivamente calóricos y que pueden provocar picos de glucosa capaces incluso de crear adicción? La lista es larga, pero no suelen faltar los néctares y zumos, los postres lácteos, los batidos y bebidas de cacao, las galletas y los cereales de sabores y formas, la bollería y los panecillos con chocolate y otros añadidos, los panes tostados prefabricados, las tortitas de cereales y las barritas energéticas, las mermeladas y siropes…
Es fácil saber qué podemos tomar para un desayuno nutritivo. Lo natural siempre se agradece. Por ejemplo, una tostada de pan natural con tomate, igualmente natural, por supuesto. Piensa en otros productos como el aguacate, la leche baja en grasa y azúcares, el aceite de oliva virgen, cualquier pieza de fruta, un yogur natural sin edulcorantes y añadidos, un zumo natural extraído por ti de la propia fruta…
Sea como fuere, prioriza siempre los cereales integrales y las proteínas y grasas de alta calidad. Así es como lograrás un desayuno eficiente y realmente ideal.
Conviene que el desayuno no supere el 30% de las calorías que vas a ingerir a lo largo del día. Por eso es buena idea organizar el menú diario con antelación.
Es por tanto muy conveniente contar con la ayuda profesional de un nutricionista o un coach nutricional. Dada su experiencia y por ser experto en el tema, analizará tus posibilidades y opciones y te ayudará a crear una rutina alimentaria adecuada a tus necesidades concretas.
Déjate guiar por los expertos que realmente te pueden ayudar. Si quieres saber más, es conveniente que eches un vistazo a nuestra lista de coachs nutricionales experimentados en este campo. Con su experiencia y su saber hacer, seguro que lográis excelentes resultados mucho antes de lo que puedas imaginar. Así que, ¿por qué no empiezas hoy mismo a comer bien y preparar los mejores desayunos de la historia para alcanzar tus metas y objetivos? Así sabrás cómo hacer un desayuno sano personalizado en ti.
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