Qué es el coaching ontológico

Entre los muchos métodos de mejora personal y profesional que tenemos a nuestra disposición actualmente, el coaching ontológico es uno de los procesos más interesantes. Por eso queremos darlo a conocer.

El coaching ontológico

Entendemos por coaching ontológico el uso de una herramienta que sirve para que la persona que decide pasar por este proceso, llamada coachee, reflexione y tome conciencia de sí misma y sobre la interpretación de su propia vida.

¿Qué se busca con este proceso? Es sencillo. El coachee tendrá la capacidad de identificar su rango de acción y, sobre todo, su margen de mejora. Aprovechando este margen podrá optimizar su mundo y cambiar su punto de vista, obteniendo nuevas perspectivas de sí mismo y de cuanto lo rodea.

El coachee aprende a valorar sus acciones propias y sus actos, que serán los que le definan. Así pues, emprenderá un proceso de cambio que le ayude a identificar con mayor claridad sus metas y los obstáculos a superar para alcanzarlas.

Los beneficios

A través del coaching ontológico se logran excelentes resultados. Algunos de los más interesantes son los siguientes:

• Entrenamiento de habilidades. Gracias a ello se pueden ampliar las metas.
• Confianza mutua. El coachee gana en confianza en sí mismo y, además, va más allá, puesto que también mejora el nivel de confianza de una empresa entre iguales.
• Liderazgo y roles. Cada coachee mejora también sus roles. Por ejemplo, un directivo gana en liderazgo. Un equipo se puede compactar y trabajar más unido.

Utilidades

Al implantar este proceso de mejora, las personas afrontan retos de manera eficaz asumiendo desafíos en un mundo cada día más complejo. Así que, algunas utilidades descubiertas son estas:

• Entendimiento de la situación.
• Perspectivas más claras y definidas.
• Integración de valores, intereses y aptitudes.
• Mejora en las competencias blandas tales como una comunicación óptima, una mejora en la resolución de conflictos, mayor creatividad, etc.

Ya ves lo útil que es el coaching ontológico. ¿Te apuntas?