Mucha gente se pregunta qué es un coach y para qué sirve. En las últimas décadas la metodología del coaching se ha puesto muy de moda, pero no todo el mundo entiende qué es y qué puede lograr al contar con los servicios de un profesional similar.
En el siguiente artículo vamos a explicar qué es esto del coaching y por qué este método te puede ayudar. En un mundo tan cambiante como el actual, en el que todo parece evolucionar a velocidad de vértigo, estar preparados para dichos cambios es primordial para no perder competencias de ningún tipo: ni personales, ni profesionales, ni de liderazgo, etc.
Si bien el término tiene ya algunos años, el coaching actual ha venido implantándose a nivel internacional, en parte, gracias al deporte. En la élite, muchos profesionales quisieron ir más allá en su desempeño, y adoptaron para ello una técnica que empezaba a abrirse hueco en el mundo.
Y es que el término coach es un vocablo inglés que básicamente quiere decir entrenador. Sin embargo, no debemos entender las funciones clásicas del entrenador que se encarga de entrenar a todo el equipo.
En el caso que nos ocupa, un coach tiene tanto de entrenador como de persona versada en diversas materias del desarrollo del individuo.
Así pues, el coaching actual toma mucho de la filosofía clásica. Es decir, entendemos al coach de hoy como una especie de maestro, un guía, pero no una persona que enseña en sí, sino alguien que ayuda a su cliente, a su alumno, a su coachee, a que sea él mismo el que encuentre las respuestas dentro de sí mismo.
Por eso el coaching de hoy en día toma muchas enseñanzas de la psicología, sobre todo de humanistas como Maslow o de existencialistas como Sartre.
Y, dado que buena parte de lo que se aplica en el coaching moderno procede del mundo del deporte, no olvidamos la importancia de psicólogos especializados en el ejercicio físico como Gallwey, cuya metodología tenística en el seno de la Universidad de Harvard es todavía hoy un ejemplo a seguir para muchos profesionales.
Dicho esto, ¿a qué nos referimos cuando nos preguntamos eso de qué es un coach? Lo explicamos siguiendo el proceso de coaching.
Al hablar de coaching, nos referimos a una metodología que se centra en el acompañamiento reflexivo. Es decir, un profesional capacitado y acreditado acompañará a su cliente, también llamado coachee, para que consiga sus objetivos.
Podemos decir que un coach actúa como si fuera una especie de catalizador, un profesional creativo en el que el cliente encuentra un guía, una ayuda, una inspiración que le permite alcanzar su potencial máximo dependiendo de su finalidad.
Pero ojo, un coach no es exactamente un maestro, ni un profesor, ni un psicólogo. Es una figura que actúa de forma no directiva, pues lo que busca es que sea el cliente el que alcance sus metas encontrando sus propias habilidades dentro de él. Para ello, el profesional pone a su disposición información y recursos para que sea el coachee el que los desarrolle y los vaya descubriendo por sí mismo.
A través de la metodología del coaching, el cliente va tomando conciencia de quién es, de dónde está, y hacia dónde quiere ir y cómo llegar.
Así pues, el coach pone en práctica lo que se llama conversación no directiva. Es decir, facilita que en el coachee vayan apareciendo, de manera libre y responsable, todo lo que desea lograr.
Es así como poco a poco el cliente va siendo consciente de los desafíos y dificultades que tendrá que abordar para alcanzar sus metas.
Durante todo el proceso, el coach será el acompañante de este apasionante viaje interior que, poco a poco, va desvelando la esencia del coachee, que encuentra nuevos retos en su horizonte, pero a su vez aprende e interioriza herramientas para alcanzar dichos objetivos.
Un coach es un profesional que, a día de hoy, dado que es buscado por numerosas personas para diversos fines, se ha ido especializando.
Hoy en día podemos encontrar expertos en toda clase de campos que acompañarán de forma fiable a cualquier clase de personas, desde deportistas profesionales a directivos, pasando por todo individuo que desee prosperar en su puesto de trabajo en su desempeño laboral o de líder, en su vida personal, etc.
Si echas un vistazo a nuestro blog, o bien a los profesionales cuyo perfil puedes encontrar en esta plataforma, verás la variedad que cubre el coaching para todo tipo de personas. Por ejemplo, por medio del coaching ejecutivo, el coaching personal, el coaching ontológico, el coaching deportivo… Y así un largo etcétera para toda clase de necesidades.
En cualquier caso, más allá de la tipología, el coaching se centrará sí o sí en la persona. Es decir, el cliente busca un objetivo, y el coach se convierte en el experto guía que le ayudará a que descubra las herramientas internas propias para lograrlo. Da igual si es un deportista, es un líder directivo, es un trabajador, es un individuo que quiere ser más feliz y pleno, etc.
La relación que se establecerá entre el coach y su coachee será bastante íntima, por lo que hace falta que se cree una confianza muy elevada entre ambos. Por ello, cuando se elige a esta clase de profesionales, hay que saber en quién se confía.
Dicho esto, hay que buscar a un coach que ofrezca buenas vibraciones, con el que el cliente se sienta cómodo, que cree sinergias de trabajo correctas, y que tenga a su disposición herramientas de trabajo para poner en práctica dinámicas de crecimiento para el coachee, para que alcance sus metas profesionales y personales.
Como hemos dicho, un coach es una persona sabia, capaz de conectar de forma íntima con el cerebro y el corazón de su cliente. Así se crea una relación de respeto y confianza capaz de llevar al coachee a un viaje interno de autodescubrimiento y desarrollo que le permita superar sus miedos, sus obstáculos y sus pensamientos limitantes.
A medida que el mundo interior del coachee se va transformando, también el exterior viene con cambios. Un buen coach sabrá guiar a su cliente en este aspecto, de vital importancia, pues no siempre es fácil que las personas de nuestro entorno acepten cuanto se les propone.
El coach ideal posibilita que su cliente diseñe su futuro en base a metas inspiradoras y realistas, y sobre todo que sean alcanzables y medibles.
Para que un proceso de coaching sea exitoso, el profesional debe atesorar una serie de competencias que, según la ICF, la International Coaching Federation, presente en casi 150 países en los que posee más de 40.000 miembros, han de estar siempre presentes.
Entendemos que ha de desempeñar su trabajo de forma responsable, ofreciendo un servicio de calidad, siempre adecuado a la ética profesional de su empleo.
Ahora bien, ¿cuáles son las competencias que la IFC asume que tiene todo coach? Básicamente son estas 11:
Un profesional del coaching no puede ejercer si no demuestra una certificación que así lo acredite y lo cualifique.
Así pues, cuando quieras contratar a un coach, debes pedirle sus certificaciones y acreditaciones profesionales que demuestren que de verdad estar preparado para hacer la labor gracias a sus títulos oficiales que le facultan para trabajar como tal.
Además de los títulos, el coach debe explicar a su futuro cliente cómo actuará, qué programa seguirá, qué métodos utiliza, y cómo va a lograr que el coachee alcance los objetivos que se propone.
Antes de comenzar con un proceso de coaching, tanto el profesional como su cliente deben mantener una o varias conversaciones para aclarar posturas y llegar a acuerdos que permitan comprender que ambos se entienden y están en la misma línea de actuación.
Obviamente, todo profesional de cualquier sector debe actuar con la ética requerida a su profesión. El coach, de hecho, ha de ir con mucho cuidado en este caso, pues trata con personas.
El coaching se realiza con unos estándares éticos muy elevados. Así pues, el experto aplica siempre la deontología derivada de su profesión para asegurar al coachee que va a recibir el trato adecuado.
El coach mantiene siempre una mentalidad abierta. Es decir, ha de ser una persona curiosa, que se centra en el cliente, y que crea una relación de intercambio, pues no es solo el coachee el que aprende y descubre, también el profesional verá mucho en su cliente que le mejore como experto y que, además, le permita conocer más a la otra persona para encontrar nuevas vías en las que guiarle.
Es decir, un coach es una persona flexible que va aprendiendo a la misma vez que se convierte en fuente de inspiración para su coachee, para que este último encuentre en su interior toda la fuerza y la motivación para alcanzar sus objetivos.
Como ya hemos comentado, todo coach debe establecer un marco previo de actuación con su cliente. Es decir, se firma un acuerdo sobre la relación que se mantendrá, los planes a poner en marcha, el proceso que se seguirá y las metas que se quieren lograr, que han de ser medibles.
El coach es una persona confiable, que ofrece seguridad a su coachee. A través de esta relación se diseña un ambiente seguro que permite compartir con libertad desde el respeto y la confianza mutuas que se tendrán ambos actores implicados en el proceso.
El profesional mostrará un estilo abierto, bien fundado en su experiencia y en sus conocimientos. Tendrá que ser una persona que sepa expresarse y transmitir, que muestre flexibilidad y adaptabilidad al cambio según las necesidades concretas de cada momento.
También será una persona que escuchará de forma activa. Es decir, oirá todo cuanto el cliente tiene que decir con consciencia plena para apoyar, para ayudar, para mantener un contexto adecuado de colaboración mutua.
Obviamente, la finalidad es lograr que coachee aumente su conciencia. Para ello, el coach muestra que posee las herramientas y técnicas adecuadas para ello. Normalmente lo logra a base de preguntas muy específicas, de silencios, de analogías y de metáforas.
Además, el coach es el catalizador del crecimiento de su cliente. Es decir, a través de su sabia guía, por medio de sus preguntas y de sus analogías y metáforas, logra que el coachee aprenda que tiene dentro mucho más potencial para crecer de lo que en un principio pudiera imaginar.
En un mundo cambiante, lograr que las personas se adapten sin demasiado miedo a dichos cambios es clave.
Finalmente, queremos recordarte y que conozcas algunos consejos sencillos que te ayudarán a localizar a un coach que te ayude en tu proceso. Toma nota:
El coach es un profesional especial que ayuda a un sinfín de clientes a que encuentren por sí mismos su mejor versión. Por eso te invitamos a que encuentres al experto que estás buscando entre el extenso catálogo que puedes encontrar en nuestra plataforma clicando aquí.
Error: No se han encontrado entradas.
Asegúrate de que esta cuenta tiene entradas disponibles en instagram.com.
