¿Sabes cómo adquirir nuevas habilidades para el trabajo? Si tu respuesta es no, descuida, aquí te vamos a dar algunos consejos interesantes para que aprendas. Toma nota.
Recuerda que, hoy en día, las habilidades laborales o competencias son muy valoradas por las empresas de todo el mundo. El éxito personal, y también el empresarial, radica en el talento y la motivación de sus empleados, y ahí es donde tú, ya seas líder o colaborador, juegas un papel muy importante para alcanzar las metas marcadas por la compañía.
Dicho esto, vamos a ver qué proceso conviene seguir para adquirir nuevas habilidades para el trabajo. Para ello, es interesante establecer metas y un calendario de logros, o sea, pasos más pequeños hasta la consecución del objetivo final.
Sea como fuere, hemos de ser responsables en todo momento de nuestras capacidades. Por ello, las metas tienen que ser realistas, y nosotros tenemos que ser sinceros con nosotros mismos para saber hasta dónde podemos llegar o no podemos llegar.
Sea como fuere, las habilidades laborales o competencias se pueden adquirir, se pueden mejorar, se pueden entrenar y se pueden potenciar. Así pues, seguro que entran dentro de tu rango.
Y, si observas que en solitario no eres capaz de alcanzar tus metas, siempre puedes pedir ayuda. Hay muchos coachs expertos en este campo que te ofrecerán sus servicios para que logres tus objetivos en el tiempo propuesto, siempre que sea realista y que tú tengas la motivación necesaria y real para conseguirlo.
Vamos con el paso número uno, que es el de plantear las habilidades que consideramos que necesitamos para mejorar nuestro rendimiento laboral y nuestro nivel de productividad.
En este punto, es interesante elegir las habilidades de una en una, y no ir directamente a por varias, pues será más difícil requerirá más tiempo de entrenamiento y, además, si no se logran los objetivos, se podrían presentar cuadros de estrés y frustración por no alcanzar los logros previstos.
En cualquier caso, puedes optar por crear un plan en el que marques todas las habilidades para el trabajo que deseas adquirir. A continuación, podrías añadir un calendario para que, a medida que avanzas, puedas ir cumplimentando metas superadas.
También tienes que tener claro si vas a buscar soft skills o habilidades específicas para tu labor dentro de tu grupo de trabajo. Las comentamos:
En todo caso, la combinación adecuada de soft skills y habilidades específicas son las que medirán nuestra productividad, capacidad e idoneidad para un puesto de trabajo. Competencias como la escritura o la oratoria siempre serán bienvenidas. Otras como el conocimiento de un lenguaje de programación, por ejemplo, serán más útiles para una persona que se dedique al desarrollo de aplicaciones o webs, entre otras funciones específicas.
Por tanto, en el plan vamos a enumerar todas las habilidades para el trabajo que deseamos adquirir. Igualmente se puede hacer si son competencias personales, para la educación y el estudio, para mejorar el desempeño escolar…
Como siempre, adquirir habilidades para el trabajo requiere sinceridad máxima. Así pues, toca preparar un plan realista en el que quede establecido el timing del proceso de entrenamiento y práctica.
Recuerda que no todas las habilidades son igual de simples. Por tanto, según la complejidad, habrá que pensar en el tiempo disponible y las horas semanales que le dedicaremos.
Para que lo veas en un ejemplo, no es igual aprender un segundo idioma, cosa que lleva bastante tiempo de práctica y aprendizaje, que mejorar a nivel de oratoria.
Por tanto, pensemos de forma sensata y realista y marquemos un plan adecuado y cierto para no caer en situaciones de abandono del estudio y frustración por no haber logrado el objetivo.
Hay un dicho popular que advierte de que “quién mucho abarca, poco aprieta”. Es decir, cuantas más habilidades queramos entrenar a la vez, más costoso será el proceso.
Así pues, cuando elabores tu plan de acción, piensa en ir manejando una cada vez, sin dividir tu atención, centrándote en una sola, de forma que la puedas dominar cuanto antes y puedas pasar a la siguiente.
Cuando manejes una habilidad a fondo, estarás listo para ir a por más. Es decir, que te debas centrar en una sola no significa que no puedas adquirir más competencias. Simplemente hay que ir poco a poco y de una en una para que todo el trabajo resulte más eficiente.
Dicho esto, ¿por dónde es mejor comenzar? Lo primero, ya hemos visto, es marcar un objetivo realista. Ya tenemos un plan temporal. Según ese tiempo, ¿hasta dónde podemos llegar realmente en nuestro entrenamiento de adquisición de habilidades laborales?
Recuerda tener en cuenta el tiempo del que dispones, tu energía, tu capacidad para aprender… No puedes ser un 10 en diseño web, por ejemplo, en cuestión de una semana. Es un proceso largo que incluye muchos aprendizajes variados.
No marcar objetivos realistas implica frustración y decepción. De ahí que sean tan importante comenzar por una meta realizable.
En lugar de ir directamente a por tu objetivo final, ve marcando pequeños hitos. Es decir, metas más simples que, a medida que las vas logrando, te acercan más a tu logro pleno.
Cada pequeño paso que damos es un éxito. Por ejemplo, superar una primera lección, aprender X temas o contenidos, aprobar un examen, etc. Recuerda que, más adelante, con todo sumado, habrás obtenido tu meta.
Pensemos en un grado universitario. El estudiante tiene como objetivo alcanzar su título. Sin embargo, no puede hacerlo todo en unos meses. Necesita disponer de varios años, estudiar diferentes asignaturas, aprobar exámenes, hacer trabajos y ejercicios y, finalmente, obtener las calificaciones y cualificaciones que acrediten su formación final.
Pues adquirir nuevas habilidades para el trabajo es similar. Tienes que entenderlo como un proceso más o menos largo, dependiendo de la complejidad del objetivo final, que te llevará un tiempo y que requerirá lo mejor de ti para alcanzar la excelencia.
No todos los modelos y plataformas serán ideales para ti y para tus necesidades. Por ello conviene que las personalices. Tal vez algunas personas, con ver ciertos vídeos y tutoriales, alcanzan un buen nivel de manejo de una habilidad.
En cualquier caso, y desde un punto de vista profesional, hacen falta herramientas adecuadas para la mejora. Por ejemplo, libros especializados, lecturas profesionales, recepción de clases por parte de expertos e incluso ayuda de un coach.
Los coachs se especializan en diversas ramas, entre ellas, la adquisición de nuevas habilidades para el trabajo. Por ello puede ser siempre una buena solución para encontrar la mejor forma de mejorar y alcanzar los objetivos marcados.
Sea como fuere, existen cursos, que pueden ser presenciales u online. También hay plataformas especializas que ofrecen tutoriales y mucho más, como los podcasts, hoy en día tan moda.
Y no olvides, por nuestra experiencia, te podemos decir que la mejor fórmula siempre es un mentor o coach especializado. Estos profesionales pueden trabajar tan solo contigo actuando como guías expertos, por lo que asesoran, aconsejan y permite que el progreso sea más rápido, más firme y más eficiente.
Necesario, una vez más, seguir fijando plazos. Es posible que, llegado un momento, te puedas confiar. Pues no lo hagas.
¿Qué pasa con los plazos? Ya lo hemos visto hasta ahora. Forman parte de una planificación, siempre vital para avanzar a buen ritmo. Así pues, pensemos que quieres mejorar tu oratoria, y para ello te propones memorizar e interpretar correctamente un discurso concreto. Para que todo vaya bien, no conviene que te pongas un plazo indefinido. Es mucho más motivador y requiere de tu esfuerzo y atención si lo haces en X días, en una semana, etc.
Una vez que has cumplido con este pequeño objetivo fijado, tendrás que ir a por el siguiente. Y así sucesivamente hasta lograr la meta marcada.
Para adquirir nuevas habilidades para el trabajo hemos de tener cierto conocimiento sobre las mismas. Así pues, vamos a comentar una serie de tips que también serán útiles en este proceso.
¿Conoces bien las competencias que quieres trabajar? Pues es necesario que, antes de comenzar con ellas, sepas algo. Piensa que si un jefe te dice que has de mejorar tu habilidad para hablar en público, conviene que, antes de lanzarte a la piscina, sepas a qué se refiere, cómo se hace, qué conocimiento inicial tienes y hasta dónde quieres llegar… Empieza por lo básico para alcanzar el dominio final. Así pues, estudia los fundamentos antes de arrancar el proceso.
¿Qué queremos decir con esto? Que no tienes por qué centrarte en un solo método de aprendizaje. Aunque optes por un coach o mentor, también puedes añadir otras fórmulas de mejora, como la lectura de libros recomendados, el visionado de vídeos y tutoriales, el comentar con otras personas que estén en el mismo proceso que tú, el uso de cursos…
Hoy en día hay muchas opciones para mejorar en cualquier habilidad. Idiomas extranjeros, artes marciales, soft skills… Todo cuanto te pueda ayudar para el trabajo, para ser mejor y más competente, está cubierto por profesionales de toda clase a través de clases magistrales, organizaciones especializadas, centros comunitarios, expertos del coaching, psicólogos y profesionales, profesores…
Por tanto, estudia, según tu tiempo libre, tu localización y tus posibilidades, qué se ofrece para complementar tu aprendizaje raíz. Si en tu comunidad se ofertan cursos y talleres, por ejemplo, que te puedan interesar, aprovecha esas opciones para mejorar tu habilidad concreta.
Piensa, además, que tienes que mejorar la habilidad de organización. Tal vez cerca de tu casa se dan talleres en los que se ayuda a la gente a ser más organizada. Aunque estés estudiando por tu cuenta o trabajes junto con un coach, dichos talleres podrían serte útiles a modo de complemento. Y así con cualquier cosa, desde idiomas extranjeros hasta clases de cocina, de escritura a máquina, etc.
Después de cada paso, tendrás que ir a por el siguiente. Por eso debes avanzar en todo momento, y no quedarte en tu zona de confort una vez que dominas una parte concreta.
Maneja bien la habilidad para el trabajo sin dejar nada en el tintero. Es importante que seas tan bueno como puedas llegar a ser. Por ejemplo, si se trata de mejorar tu mecanografía, aprovecha el tiempo hasta que lo hagas a gran velocidad, pues el tiempo, hoy en día, es oro.
Una vez comprendas y domines un concepto, pasa al siguiente escalón, y así, hasta que lo tengas perfectamente controlado.
Los mentores son ideales para estos procesos. Así, si sientes que te atascas, que no avanzas a la velocidad que quieres o que te falta ayuda, tendrás guía experta en todo momento. De esta forma podrás corregir errores, desviaciones y fallos en el proceso.
Jamás dejes de practicar. Si empiezas con una habilidad, conviene que le dediques tiempo a diario, o con la frecuencia suficiente para que la interiorices sin olvidar nada.
No te centres solo en la teoría. Adquirir nuevas habilidades para el trabajo requiere esfuerzo, y también mucha práctica. Por eso es necesaria la constancia y la motivación. al final, saldrá sola y de forma natural.
Recuerda todos estos pasos para adquirir nuevas habilidades para el trabajo. De esta forma terminarás por convertirte en la mejor versión de ti mismo. Y para asegurar el éxito, no olvides contar con coachs expertos en este campo como los que puedes encontrar en esta plataforma especializada.
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