La autoestima baja es un problema muy frecuente en el mundo actual. ¿Qué tiene de negativo? Que nuestra percepción sobre nosotros mismos es mala, lo que nos limita, pues no nos vemos capaces de hacer una vida diaria adecuada.
Si quieres cambiar de empleo, si consideras que tu rutina te está perjudicando, si sientes que no eres feliz… Una autoestima baja es una especie de bomba de relojería que te va introduciendo cada vez más y con más ahínco en un remedo de pozo del que no verás salida alguna.
Es cierto también que es difícil que nosotros por nuestra propia cuenta sepamos distinguir si tenemos una autoestima adecuada o no. En cualquier caso, es una situación que hemos de detectar lo antes posible. ¿El motivo? De convertirse en una situación sostenida en el tiempo desencadenará problemas psicológicos y afectivos diversos y peligrosos. La ansiedad o la depresión, por ejemplo, son algunos de ellos. También las conductas inadecuadas, la adicción a cualquier sustancia perjudicial, el estrés constante…
Así pues, hay que buscar una pronta solución para evitar que tengamos una vida poco productiva y que no nos sintamos bien con nosotros mismos.
¿Cómo la definimos? Los profesionales hablan de un conjunto de pensamientos, evaluaciones, percepciones y creencias que tenemos acerca de nuestra propia persona. Es decir, por medio de nuestras experiencias, estaríamos hablando de la valoración propia que realizamos.
¿Cómo podemos saber que sufrimos una autoestima baja? Vamos a ver una larga lista de síntomas que nos estarán advirtiendo de esta peligrosa situación. Toma nota, por favor.
¿Te atreves a afrontar todo tipo de situaciones? ¿Te cuesta enfrentarte incluso a las más simples? Si tu caso es el segundo, ya sabes que hay problemas.
Es decir, no te atreves a expresar tus gustos por miedo a molestar o sentir rechazo. Consideras que tus opiniones no tienen valor y no merecen ser escuchadas.
Sientes que tienes la vida que mereces, y que no es buena. No eres una persona merecedora de que le vaya bien.
Consideras que intentar mejorar no merece la pena porque no servirá de nada. Piensas de antemano que no lo lograrás, que no vales y que vas a fracasar.
Es decir, tus relaciones con los demás no son entre iguales. Evitas los contactos o directamente crees que te darán de lado, que no lo harás bien, que no debes mostrarte tal como eres porque se reirán de ti o pensarán que no vales…
Constantemente se busca la aprobación de los demás. No pensamos que estemos haciendo nada bien si no hay otras personas que lo digan así.
Es habitual que la persona que necesita mejorar su autoestima se deje pisotear con facilidad. Rara vez lucha por hacer ver que su visión y su opinión también es valiosa.
Es común pensar así, sabiendo que los demás son mejores. Miramos a otras personas con admiración, con envidia, queriéndonos asemejar a ellos, pero sin ser capaces de hacerlo.
Las personas con baja autoestima creen que si dicen lo que sienten podría no gustar a los demás. Por eso es mejor callar.
Es decir, cuando se logra un éxito pensamos que las causas han sido externas. Sin embargo, ante los fracasos, siempre la persona con autoestima escasa se los toma como algo propio, por su mérito.
O sea, nada de lo que hacen les colma o les agrada. Siempre piensan que podrían estar mejor.
Igual que nunca están conformes y siempre piensan que podrían estar mejor, hemos de pensar que esta situación no les hace felices. O sea, la gente con baja autoestima no es feliz en absoluto, de hecho, está lejos de sentir tal sensación.
Todo cuanto empieza, si es que lo llega a empezar, lo deja pronto. Dado que no se sabe motivar, abandona todos sus intentos de hacer algo diferente a las primeras de cambio, cuando se aburren, cuando surgen los primeros obstáculos, etc.
Tomar decisiones se convierte en un evento harto complejo. Es decir, son personas que se dejan llevar, y que apenas toman decisiones porque de antemano saben que serán equivocadas o, al menos, piensan así, aunque en realidad pueda ser una opción acertada.
Por todo ello, esta gente deja que los decidas por ellos. Como tienen claro que van a errar, ¿para qué esforzarse?
Las personas con poca autoestima solo piensan en sus debilidades y fallos, pues son los protagonistas de su vida. Rara vez se acuerdan de sus bondades, de sus fortalezas, de sus habilidades y talentos.
Son personas muy nerviosas. Dado que sus inseguridades son las que copan su día a día, pasan la jornada en estado de nervios, incapaces de actuar, lo que podría desencadenar situaciones peligrosas de estrés continuado, ansiedad, etc.
Dado que son personas con miedo a tomar la iniciativa, que se evalúan de manera negativa, sienten una gran culpabilidad. Se ven poco atractivas, envidiosas de otra gente, que creen que no tienen nada por aportar.
Es decir, el miedo, la timidez y la inseguridad es su realidad, su día a día. ¿Imaginas vivir en ese sinvivir? Pues puede ser ejemplo de que, si te ocurre, requieres de una mejora de tu autoestima.
Llega el momento de pedir ayuda profesional. En este caso, un coach especializado es una figura excelente para echarte una mano en esta situación. Y es que estos expertos se han formado para ayudar a personas que quieren mejorar, que tienen miedos o que están sufriendo por sus pensamientos limitantes.
Por eso queremos ofrecerte a los muchos coaches que colaboran con nuestra plataforma. Echa un vistazo y busca aquel con quien sientas feeling y buenas sensaciones. Es así de sencillo.
Con un coach te debes sentir bien. Si hay un trato correcto y cercano, las preguntas que te haga el profesional te irán liberando de tus pensamientos limitantes para que, poco a poco, encuentres todo tu potencial capaz de ver la luz. Eso te ayudará a reforzar tu autoestima.
Dicho esto, si te parece, vamos a dar una serie de consejos profesionales que te sirvan como antesala del hecho de confiar en un coach profesional.
Recuerda que estos consejos son genéricos. Es decir, pueden ser útiles para unas personas, y tal vez para otras no tanto. El caso es que, si queremos mejorar de forma fehaciente, lo podemos hacer si nos esforzamos, pues la solución, aunque parezca lejana y difícil, está dentro de nosotros en primer lugar. Luego, sabremos que pedir ayuda es posible y la merecemos. Sea como fuere, estos tips están basados en la evidencia científica y en la psicología.
La baja autoestima implica que la persona se convierte en su peor enemigo, la persona que más se critica y que se machaca a todas horas.
Es normal cuando sufrimos de baja autoestima estar todo el día culpándonos por todo. Esto provoca un runrún constante que no abandona jamás nuestro cerebro, y que hace que nos sintamos más infelices todavía.
Si quieres ser feliz, debes aceptar las cosas tal como son, y te has de ver tal como eres, ni mejor, ni tampoco peor. Por todo ello, es importante que valores con realismo cuanto acontece a tu alrededor, pero sobre todo, es necesario que te valores a ti por cómo eres, con sus debilidades, pero también una persona con sus fortalezas, que las tienes y las has de descubrir.
Es difícil pensar en positivo cuando crees que todo cuanto te rodea es malo, y que tú mismo eres una persona infeliz, inferior, que no hace nada bien. Sea como fuere, hay que intentar cambiar esa creencia que nos limita.
En estos casos, la ayuda de un coach profesional es muy importante. Ellos nos harán las preguntas adecuadas para que viremos hacia un pensamiento positivo.
En cualquier caso, expertos psicólogos como Tal Ben-Shahar, profesor de la Universidad de Harvard, recomiendan crear diarios emocionales en las que apuntemos todo lo bueno que nos pasa al cabo del día o, al menos, tres cosas positivas que nos hayan sucedido.
Pasado un tiempo veremos que los no puedo se convierten en un voy a intentarlo. Es una forma interesante de escapar de esos bucles negativos que tanto daño nos hacen.
Conviene matizar que, a lo largo de este proceso, el realismo es clave. Es decir, si nos ponemos una meta, ha de ser alcanzable. Si no cumplimos nuestros objetivos, acabaremos más deprimidos de lo que estábamos al principio. De ahí que, en un primer momento, las metas sean alcanzables y sencillas, que supongan pequeños retos de superación, pero no que no sean exageradamente ambiciosas. Y es que, si fallamos, el resultado podría ser peor todavía. Pero si lo logramos, nos sentiremos genial y querremos más, mucho más.
Compararse con los demás es odioso. Gente con autoestima baja se centra mucho en envidiar y compararse con otros, y en dichas comparaciones siempre sale perdiendo.
Los demás son los demás y tú eres tú. Puede sonar a tópico, pero es importante tenerlo siempre en cuenta para evitar caer en situaciones negativas y pensamientos distorsionados. Eres una persona única, valiosa, que no debe idealizar a nadie, tampoco a ti mismo, pues todo el mundo tiene sus cosas buenas y malas, y todo el mundo tiene mucho por aportar.
Otro paso importante es entender que aceptarte tal como eres no es algo malo. Derriba barreras y acepta que eres alguien con valía, que puede aportar y que, como todos, también tiene sus cosas negativas. Sea como fuere, hay que perdonarse, no sentirse culpable todo el tiempo y entender que se puede potenciar lo positivo y se puede minimizar lo negativo.
Utiliza siempre la crítica constructiva, sobre todo con uno mismo. Ser destructivos no nos ayudará en nada. También hay que aprender a encajar las críticas para que no afecten más allá de lo necesario, sobre todo si no son constructivas.
Respetarse a uno mimos es el primer paso para disfrutar de una autoestima adecuada y elevada. Tienes derecho a sentirte feliz, pero el primer paso es quererte. Así pues, trátate con cariño y no seas duro en exceso contigo más allá de lo normal y responsable.
Disfruta de tu tiempo libre al máximo. Hacer cosas que nos gustan es maravilloso para sentirse mejor. Gozar de varias horas para hacer aquello que nos apasiona y nos desconecta de la realidad es perfecto. Piensa en caminar por el campo, ir al cine, leer…
A medida que pasa el tiempo, todos sufrimos experiencias más o menos traumáticas. A esto se le llama popularmente como “mochila”. Si siempre pensamos en ella, en los desengaños amorosos, en los fallos, en los problemas laborales pasados… Realmente es como si viviéramos en ese pasado. Por eso hemos de aprender de los errores, incluso de lo que nos hizo daño, y pensar en positivo aprendiendo las lecciones que todo eso nos ha proporcionado.
No lo olvides. Una misión importante del coaching es lograr que los coachees saquen lo mejor que llevan en su interior. Para ello, el amor propio y la correcta autoestima son elementos imprescindibles. Así que, como sabemos que a veces puede ser difícil, ¿por qué no pides ayuda y te dejas guiar por profesionales que ya han apoyado a decenas de personas a dar su mejor versión?
Mejorar la autoestima no es tan difícil como pensamos. Al principio puede parecer un camino complejo. A medida que se avanza, sin duda será un trayecto emocionante de crecimiento personal maravilloso que nos lleve a disfrutar de una vida plena y significativa.
Error: No se han encontrado entradas.
Asegúrate de que esta cuenta tiene entradas disponibles en instagram.com.
