¿Quieres irte a trabajar en el extranjero? Si consideras que en otro país vas a dar con esas oportunidades laborales que aquí no encuentras, desde aquí te animamos a que lo hagas. Pero ojo, antes de liarte la manta a la cabeza, es mejor que conozcas ciertos detalles, información que te resultará necesaria para desenvolverte lejos, en el entorno de una cultura que no es la tuya.
El coaching es una metodología que te puede resultar muy beneficiosa para tu aventura extranjera. Antes de marcharte, queremos darte una serie de consejos que es seguro que te vendrán muy bien.
Pero no solo de consejos vive el ser humano. También es necesario que recibas ayuda, y eso es algo que te puede dar un buen coach. Esa fuerza que llevas dentro, pero que todavía no has podido sacar, conviene tenerla bien explorada y manejada antes de dar un paso tan importante en tu vida.
De ahí que sea aconsejable un proceso de coaching que refuerce tu seguridad, tu empatía y autoconocimiento. Con ello, desenvolverte en ambientes que no conoces bien te resultará más llevadero.
Y ahora, vamos al lío. Te has formado durante años, pero la oferta laboral de tu país no te convence. Quieres una oportunidad soñada y consideras que solo la encontrarás en otro país.
Veamos qué te dirá un profesional, sea coach o no, para que entiendas que, en tu aventura por otras naciones, necesitas información, conocimiento y herramientas útiles que te faciliten la desenvoltura.
¿Conoces el mercado del país al que te quieres marchar? No es lo mismo trabajar en Francia que en Alemania o Reino Unido, por ejemplo. La idiosincrasia de sus trabajadores, de sus empresas y de sus formas de trabajar y analizar la productividad puede variar.
Conocer lo máximo posible el país al que te diriges va a facilitar de forma notable tu adaptación a la nueva realidad. Por eso conviene que lo estudies bien, y lo investigues a fondo, también a nivel personal, de estilo de vida, de gustos y tradiciones… Todo ello será perfecto para que tu integración sea rápida y no te afecte en demasía.
Por mucho que sueñes con trabajar en el extranjero, estos cambios siempre son duros. El clima, la gente, el idioma… Todo puede variar mucho de lo que vives en tu país a lo que ocurrirá en tu destino. Has de estar lo más preparado posible para lograr sentirte uno más cuanto antes.
En los países anglosajones, por ejemplo, no se ponen fotos en los currículums. Los reclutadores no quieren saber información personal del individuo que aspira a un puesto, solo miran su bagaje profesional y formativo.
¿Por qué decimos esto? Porque trabajar en el extranjero requiere una adaptación importante del currículum para que sea competitivo allá donde se presente.
Además, tienes que observar cuáles son los modelos de currículum más aceptados y eficientes en otros países, y no necesariamente tienen que coincidir con los que son especialmente potentes en el tuyo.
Prepara una carta de presentación, analiza la necesidad de entregar versiones impresas, aunque esta opción ya no se estila mucho y en algunos países es incluso ilegal, y conoce bien qué necesitas para crear un CV poderoso que atraiga miradas y te permita encontrar un excelente empleo en el que trabajar en el extranjero.
Puedes viajar a un país extranjero con un trabajo en tus manos. Se logra gracias a buscadores que también ofrecen empleos internacionales.
Conviene, antes de viajar al extranjero para residir y trabajar fuera de nuestro propio país, tener un trabajo ya cerrado con contrato incluido, y eso es algo que se puede hacer desde destino.
Plataformas como Indeed, por ejemplo, facilitan mucho la labor de buscar empleo en países que no son los nuestros. Sus metabuscadores de ofertas nos ayudan a localizar empresas que contratan empleados fuera de sus propias fronteras, pues apuestan por el talento, y no tanto por la nacionalidad del empleado en cuestión.
Accede a cualquiera de estas plataformas, o a varias a la vez, y sube tu currículum. También conviene que rellenes tu perfil dentro de cada web, y que esté lo más completo posible, siguiendo las instrucciones que, por otro lado, suelen ser muy intuitivas y sencillas.
Una vez has creado tu perfil y has subido tu CV, revisa las posibles ofertas que haya ya disponibles en el campo en el que tú tienes experiencia y deseas expandir horizontes.
Recuerda, para estos casos, lo mejor es rellenar el perfil y añadir el CV en inglés o, en su defecto, en el idioma del país al que vayamos a marcharnos. Por ejemplo, Alemania, Francia o Italia… Necesitamos un manejo fluido de la lengua materna para que las candidaturas tengan éxito.
Aprovechando que hablamos del idioma del país anfitrión que se convertirá en nuestro futuro hogar, y aunque suene obvio, hay que hablar del siguiente paso, que es el aprendizaje de la lengua del lugar al que nos vamos.
Por lo general, el inglés se utiliza en casi todo el mundo, tanto como lengua propia en los países anglosajones como segunda lengua en la mayoría, incluidos los hispanohablantes, donde cada vez se maneja más y mejor.
El inglés puede ser muy útil, sobre todo para países en los que la lengua propia es compleja, como China o Japón, por ejemplo. Tal vez puedas trabajar en empresas multinacionales o que pretenden expandirse a nivel internacional.
En cualquier caso, más allá del inglés, estudia el idioma de la nación a la que te marchas. Como mínimo, aprende algunas frases que te ayuden en el día a día, como un “buenos días”, un “gracias”, etc.
Cualquier coach te va a ayudar a ser una persona más flexible y adaptable a todo tipo de nuevos ámbitos. No puedes caer en la queja fácil y la frustración a las primeras de cambio, pues entonces no tendrás éxito en tu empresa.
Si vamos con demasiadas exigencias, podemos estrellarnos contra un muro. Pensemos que, como ya hemos comentado, debemos entender bien la idiosincrasia y las costumbres del país. Por eso, para trabajar en el extranjero, hemos de respetar a quienes allí residen, siendo considerados con sus tradiciones, sus usos, etc.
Si decidimos viajar a un país europeo, por ejemplo, es posible que estemos más familiarizados con ciertas costumbres y conveniencias. Si optamos por uno más lejano, o de un continente diferente, como Asia o África, es común que muchas cosas nos resulten curiosas, llamen nuestra atención, etc. Aun así, por extrañas o ridículas que parezcan, hemos de respetarlas y, en realidad, ser uno con nuestro nuevo hogar.
Un proceso de coaching centrado en trabajar en el extranjero te ayudará a entender la importancia del respeto entre sociedades y países. Así encontrarás mejores oportunidades allá donde vayas.
Las redes sociales se han convertido en herramientas útiles que acortan distancias. Así pues, podemos aprovecharlas para mejorar nuestra capacidad de búsqueda de trabajo en el extranjero, en especial, la más centrada en temas laborales, que es LinkedIn.
LinkedIn se ha convertido en una red profesional interesante, con más de 600 millones de perfiles en todo el mundo. Un lugar idóneo para hacer networking y dar con empresas, empresarios, emprendedores y personas con afinidades profesionales.
No obstante, no es la única herramienta interesante para encontrar un empleo en origen, o incluso si ya estás en tu país de destino. Otras redes a las que no hacemos tanto caso, como Facebook o Instagram, ofrecen posibilidades de creación de perfiles profesionales que nos ayuden a contactar con empresas y personas interesantes.
Y no nos olvidamos de otras redes más centradas en sectores concretos. Por ejemplo, para el dibujo, la fotografía y el arte, encontramos Behance. Y así, un largo etcétera que podrás localizar según tu campo de especialización.
Hoy en día, las posibilidades del trabajo freelance son casi infinitas. Puedes trabajar desde cualquier rincón del mundo dedicándote a aquello que te gusta.
No es una tarea sencilla, pero tampoco es imposible. Para ello, necesitas tener un buen portfolio profesional en el que los clientes potenciales puedan encontrar qué ofreces, cuáles son tus servicios y qué haces que te convierte en alguien especial y diferente.
Existen plataformas de búsqueda de empleo freelance que te pueden ayudar a encontrar trabajo en cualquier rincón del mundo, como Workana, por ejemplo.
Dicho lo cual, aunque vivas en un país lejano, puedes estar trabajando para clientes de tu misma nacionalidad gracias al teletrabajo, por ejemplo. Podrías escribir textos, hacer montajes en vídeo, programación informática, diseño web y, así, una enorme cantidad de profesiones que hoy en día no requieren de presencia del experto en un lugar concreto.
Así se llama a una especie de nuevo profesional. Para trabajar en el extranjero, esta es una buena opción que te permite viajar. Eso sí, para tener la mentalidad equilibrada y adecuada, conviene conversar previamente con un coach que te guíe y te ayude a esta, a priori, compleja aventura.
Tal y como comentábamos hace un segundo, son personas que trabajan en algún proyecto, en empleos en línea, con emprendimientos online y con elementos que la tecnología facilita que pueda estar en cualquier rincón del mundo sin faltar al servicio del cliente o del jefe.
No suelen ser trabajos con horarios fijos, y a veces pueden ser proyectos tan sencillos y a la vez tan complejos como llevar un blog de viajes que se monetiza gracias a la publicidad que los anunciantes ponen en el site porque recibe muchas visitas diarias.
La era digital ha traído aparejada muchas oportunidades para emigrar y trabajar en el extranjero desde cualquier rincón del mundo pudiendo recibir ingresos puntuales sin tener que estar en un empleo presencial día a día.
Como ya hemos comentado, el networking es otro elemento vital para trabajar fuera. Antes incluso de marcharte, conviene que hagas contactos, amistades y compañeros que faciliten tu adaptación y estancia en el país de destino.
Utiliza las redes sociales que ya hemos mencionado. Pero, además, también hay que trabajar las relaciones interpersonales in situ. Es decir, una vez estés en tu lugar de destino, aprovecha para salir, conocer gente, entender cómo es la cultura del país que te acoge y, en definitiva, hacer amigos, aprovechar para crear buen ambiente laboral, etc.
Es conveniente que tu actitud sea positiva. Este es otro aspecto en el que el coaching es interesante y muy útil. Un buen profesional te enseñará cómo sacar lo mejor de ti para que trabajar en el extranjero se convierta en una experiencia inolvidable.
Para trabajar en el extranjero y triunfar, la actitud se convierte en un factor decisivo. Hemos de ser constantes, sin perder nunca el ánimo, apostando por nosotros mismos, esforzándonos y jugando nuestras mejores bazas sin desesperar.
Aquí es con toda probabilidad donde más te puede ayudar el coaching. Unas pocas sesiones y podrás extraer cuanto hay dentro de ti. Es tanto que seguramente tú no sabes que está ahí, pero un buen profesional sí lo tiene claro, y además, posee las herramientas y los conocimientos para guiarte, para que seas tú mismo el que saque todo lo bueno y potente que lleva en el interior.
Incluso puedes irte a estudiar en el extranjero, y buscar trabajo mientras acabas tu carrera, o una vez que tienes tu título. Es una opción por la que apuestan muchas personas, en especial, las más jóvenes.
Sea como fuere, trabajar en el extranjero requiere de una gran dosis de confianza en ti, de ganas de aprender y mejorar, y de un ansia constante por conocer otras culturas y adaptarte a ellas.
Recuerda, en este momento clave de tu vida, el coaching es un método fantástico para tener éxito en tan compleja empresa. Trabajar en el extranjero es factible si sabes cómo. Consulta con nuestros expertos para más detalles.
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